5 consejos para crear la mejor cultura de empresa

Empresas

El éxito de cualquier compañía, sea cual sea su tamaño, depende en parte de lo implicados y felices que se sientan sus empleados.

¿Cuál es la diferencia entre una startup en la que el único que cree en y ve el objetivo de la compañía es su fundador y otra en la que todos los empleados se sienten unidos en una misión? La primera lo tendrá más difícil para triunfar, mientras que la segunda tendrá alguna posibilidad más.

Pero ¿cómo hacer que los empleados se suban al barco? ¿cómo ayudar a que se sientan cómodos y contentos trabajando? La cultura de empresa es clave en todo esto, centrarse no solo en crear un producto mejor, sino también en hacer que la startup en sí sea mejor. Para ello, Shelley Prevost, cofundadora de la incubadora Lamp Post Group y psicóloga, ofrece cinco consejos:

1. Emociones positivas. El fundador de la startup no debe escatimar en transmitir buenas vibraciones y optimismo a los empleados. No se trata de pasarse y decir solo cosas buenas, sino de simplemente no olvidar mostrar estas emociones cuando sí están justificadas: gratitud, curiosidad, satisfacción, alegría… Serán contagiosas.

2. Compromiso. Todo emprendedor debe aprender a identificar cuáles son sus puntos fuertes y encontrar su “flujo” (en psicología, estado mental operativo en el que la persona está completamente inmersa en la actividad que se está ejecutando). Además, Prevost recomienda también permanecer en esa zona de fortaleza el 70% del tiempo.h

3. Relaciones. Los fundadores de una startup deberían mostrarse sociales y abiertos con el resto de su equipo. Pasar tiempo juntos es clave y no solo dentro del trabajo: salir de vez en cuando a alguna actividad de ocio suele unir a los equipos.

4. Significado. ¿Cuál es el fin último de la startup? Este debería estar siempre por encima del emprendedor como individuo y buscar el bien común, mejorar algo para la sociedad. Si todo el equipo entiende esto y comparte una visión, las cosas serán más fáciles.

5. Logros y éxito. La sensación debería ser de progreso constante, de ir poco a poco avanzando y alcanzando pequeños (o grandes) hitos, abriendo camino hacia el siguiente reto. La sensación de estancamiento mata cualquier cultura de empresa, por lo que hay que mantener ese progreso de forma continua.

Lea también :
Leer la biografía del autor  Ocultar la biografía del autor