5 consejos para mantener la cultura de startup al crecer

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El crecimiento de una startup puede significar que esa cultura inicial, muchas veces responsable de su éxito, desaparezca. Estos son algunos consejos para evitarlo.

Cuando una empresa está empezando, una de las pocas cosas fáciles que hay es la de mantener una buena cultura de startup. El equipo es pequeño, todo el mundo se conoce y comparte una visión que quiere sacar adelante. Pero si las cosas van bien y la startup empieza a crecer, esa cultura se puede quedar por el camino. ¿Cómo lograr mantener esa cultura de startup, esa actitud personal y que va a por todas, cuando todo se despersonaliza con el crecimiento? Estos son 5 consejos para lograrlo:

1. Haz de tu cultura tu marca. Esto es casi inevitable: cada interacción con inversores o futuros empleados o clientes causará una impresión sobre ellos, que será un aparte muy importante de lo que formará la imagen de la compañía, tu marca. La cultura de startup debería estar presente siempre, entendiendo que esas cosas que te diferencian del resto no solo a nivel de producto, pueden ser tan o más importantes a la hora de construir la marca que quieres.

2. Entiende qué es lo que te hace mejor. Las decisiones de negocio deberían tener siempre en cuenta la identidad cultural de la startup, sus valores o compromiso deberían estar siempre presentes en la relación con los clientes, al fijar prioridades o al trabajar en equipo. Además, es importante que todo el equipo sepa cuáles son estos valores y entienda qué incluyen y qué no. Es también muy práctico pedir feedback al equipo para fijar esas líneas culturales que hacen a tu startup diferente.

3. Vive tus valores. De poco sirve tener unos valores sobre el papel, si luego en el día a día de la empresa todo es diferente. Los comportamientos y las iniciativas que van en línea con esos valores deberían ser recompensados, además de impulsados. Una forma de lograr esto es tenerlo en cuenta también a la hora de contratar a alguien: averiguar si va a encajar en la cultura de la startup es tan importante como sus conocimientos o experiencia.

4. No olvides nunca la comunicación. Uno de los mayores riesgos que corre una startup al crecer es el de perder la comunicación directa entre todos los miembros del equipo. Las jerarquías se hacen más claras, algo que suele dañar la comuncación. Para evitarlo, es importante diseñar canales a través de los que el equipo pueda seguir emitiendo su feedback (y que este llegue a todas partes). Programar reuniones frecuentes en las que compartir impresiones, facilitar que cualquier miembro del equipo pueda hablar con otro, esté al nivel que esté, y crear pequeños grupos de trabajo en los que la comunicación fluya es clave.

5. Comparte tu visión (y su razonamiento). Los primeros miembros del equipo de una startup comparten una misma visión que más o menos han ido desarrollando todos juntos, pero cuando la empresa crece es posible que los nuevos empleados no lleguen a conocerla o a entender de dónde sale. Para evitar esto es importante asegurarse de que la visión y la estrategia de la compañía están siempre claros, intentando subir a los nuevos empleados al carro de una misma misión.

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