5 trucos para saber si tu idea de startup es buena

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¿Es posible saber antes de invertir tiempo y dinero en la creación de una startup si la idea de partida es buena? El Young Entrepreneur Council ha recopilado una serie de consejos para poner a prueba esa idea.

Ocurre todos los días: alguien tiene su gran idea para montar una startup, esa idea que no se puede sacar de la cabeza y que está seguro de que le hará rico. Pero también ocurre todos los días que una startup fracasa precisamente por eso: la idea no era tan buena como parecía en un principio. Y todo el tiempo y el dinero invertidos desaparecen por no haber sabido identificar que había un problema de raíz. ¿Es posible saber antes de iniciar una startup si la idea es buena o si es mejor seguir pensando?

Desde el Young Entrepreneur Council, una organización de Estados Unidos que reúne (solo por invitación) a algunos de los emprendedores jóvenes con más éxito, han hecho una pequeña recopilación de trucos recogidos en Inc. que ayudarán a cualquiera que esté a punto de ponerse a trabajar en llevar una idea de negocio a la realidad a validar esa idea y saber si vale la pena. Estos son sus cinco trucos para saber si una idea de startup es buena.

1. Hacer tests de prueba. El equivalente a lanzar un pequeño globo sonda para ver si la idea de negocio tiene éxito de inicio. Se trata de imaginar que la startup ya existe y publicar en un portal de anuncios sus servicios o hacer una pequeña campaña con Facebook Ads. Si la gente se interesa y se pone en contacto con el emprendedor, significa que la idea tiene por lo menos algo de demanda. Si no hay feedback será mejor seguir pensando.

2. Auto-encuestas. Este es el consejo de Matt Ackerson, fundador de SaberBlast.com: la primera persona a la que hay que preguntar si utilizaría el producto o servicio de la futura startup es a uno mismo. Un estudio de mercado muy limitado, pero que si tiene respuesta negativa es bastante esclarecedor de que la idea quizá no sea tan buena.

3. Encontrar algún mentor o consejero dentro de la industria. Alguien que conozca el sector sabrá apreciar de forma más profunda y experta si la idea tiene cabida o no (podría por ejemplo conocer casos de proyectos similares que fracasaron anteriormente). Además, es una forma de crear contactos dentro de la industria que serán útiles para el emprendedor en el futuro si continúa adelante con la startup.

4. Realizar una encuesta. Hay muchos sitios en Internet en los que es posible realizar encuestas de forma gratuita y lograr feedback para averiguar si la idea es buena e incluso obtener más información sobre qué es lo que buscarían los clientes potenciales en un negocio así. Tras crearla, puede compartirse en redes sociales para lograr que cuanta más gente posible la conteste.

5. Confiar en el instinto. No siempre es lo más recomendable, pero muchas veces vale la pena arriesgarse y ver adónde lleva el instinto. El propio Tim Cook aseguraba hace unos días que si había aceptado trabajar en Apple era porque había tenido una corazonada, ya que todo análisis racional y todas las personas a las que pidió consejo le decían que era un error. El instinto no siempre lleva al éxito, pero siempre se aprende algo por el camino.

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