6 lecciones para startups aprendidas en Halt and Catch Fire

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La nueva serie de la AMC se sitúa en los años 80 en pleno inicio de la revolución de la computación personal.

La tecnología está de moda, con las empresas responsables de crearla en el centro de todo. Una de las pruebas más claras es el interés que la industria audiovisual ha empezado a mostrar, con muchas películas y, especialmente este año, un par de series centradas en este mundo. Está la visión actual en forma de comedia, la serie Silicon Valley, y desde hace unas semanas estamos viendo la seria, la creación de AMC Halt and Catch Fire.

La serie nos lleva a los años 80 e intenta reproducir cómo fueron esos años en los que nació el PC, este llegó al consumo de masas y se inició la revolución de los ordenadores personales. Hay discursos visionarios, oficinas grises (las empresas tecnológicas aún no eran cool), y mucho ingeniero escribiendo código. ¿Pueden aprender algo de esta serie las startups actuales? Aquí van seis lecciones:

1. Tener una visión es importante. Los dos protagonistas de la serie son grandes visionarios que creen que el mundo de los ordenadores debería ser muy distinto. Hablan de crear un equipo que sea portátil (¡de siete kilos!), que sea más rápido que lo que hay en el mercado (IBM) y, además, barato. Todo esto, que ahora parece tan normal, era considerado casi una utopía en los 80.

2. Hay que saber venderse. ¿De qué sirve tener una visión y ser un apasionado de ella si después no logramos explicar a otras personas -¡inversores! -por qué es tan importante? Joe MacMillan no sabe mucho de código, pero si no fuese por sus habilidades como comercial, por su talento para vender ideas e inspirar a otros con ellas (además de otro tipo de talentos para lograr las cosas por las malas, si las buenas no funcionan), en Cardiff Electric no se habrían puesto a construir ese ordenador.

3. No olvides los conocimientos técnicos. MacMillan podría dar muchos discursos e inspirar a muchas compañías y personas, pero si no se hubiese rodeado de un equipo de ingenieros informáticos que rozan la genialidad (Gordon Clark y su mujer Donna, Cameron Howe) no habría conseguido nada.

4. Échale muchas horas… pero no olvides las consecuencias. Los personajes de Halt and Catch Fire prácticamente viven en la oficina. Cuando es de noche y todo está vacío, ellos, los protagonistas, siempre están por los pasillos vacíos, en muchos casos llegando a quedarse a dormir (si duermen) ahí. No obstante, se ven también las consecuencias en su vida personal: Joe y Cameron parecen no tener de eso, y Gordon tiene constantes problemas con su mujer y ve muy poco a sus hijas. ¿Cuántas horas son demasiadas cuando montas una startup?

5. El camino no es ni lineal, ni fácil. Montar una startup no es un camino de rosas. Te encontrarás con cientos de obstáculos que tendrás que sortear, parecerá muchas veces que todo ha acabado, tendrás que empezar de cero… pero no tires la toalla. En Halt and Catch Fire se ve perfectamente que los avances son lentos y van muchas veces seguidos por retrocesos. Sus personajes, tras algunos momentos de nervios y crisis de ansiedad, cogen aire y continúan.

6. Te dirán que es imposible. Esto ha sido así desde el principio de los tiempos, y si todo el que intentase algo nuevo hiciese caso a los que le dicen que no es posible, la humanidad no habría avanzado lo más mínimo. Tenlo claro: recibirás críticas, miradas de incredulidad y charlas desalentadoras. En Halt and Catch Fire los protagonistas no hacen más que escuchar que su proyecto de ordenador no es posible, pero eso no les para. Haz lo mismo.

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