Audi estudia un sistema de visión para coches

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Audi está desarrollando un sistema capaz de transmitir una imagen 3D del escenario que hay situado delante del coche.

Presentado durante el pasado Forum Internacional en Microsistemas Avanzados para Aplicaciones en el Automóvil, celebrado en Berlín, este sistema sensorial ultrasensible, que se exhibió en un vehículo de pruebas en dicho certamen, es capaz de transmitir una imagen en tres dimensiones del escenario que hay situado delante del coche.

Las oportunidades de futuro son realmente interesantes: aunque todavía quedan varios años hasta que este mecanismo pueda ser incorporado a los turismos de producción en serie, abre un abanico de posibilidades muy interesante, tanto en el campo de la seguridad en los automóviles, como en la ayuda a la conducción, por ejemplo, en las continuas paradas y arrancadas en zonas con tráfico denso o en las maniobras de aparcamiento.

El sensor está colocado detrás del parabrisas, a la altura del retrovisor. El corazón de esta tecnología es una fuente de luz infrarroja y un módulo receptor, hecho con unos revolucionarios semiconductores fotosensibles, conocidos con el nombre de Photonic Mixer Devices (PMD). Estos diodos procesan las señales recibidas simultáneamente desde multitud de puntos reflectantes.

¿Cómo se produce la imagen en tres dimensiones? La fuente de luz infrarroja ilumina el escenario delante del vehículo. Basándose en las diferencias de tiempo que la señal luminosa necesita para retornar desde los objetos de dicho escenario hasta los semiconductores PMD, el sistema de sensores crea una imagen tridimensional: cada pixel PDM en el módulo detector graba simultáneamente la distancia a la que están los objetos situados delante del vehículo. Estos son registrados en el sistema sensorial y aparecen en la pantalla del navegador del coche.

El campo de visión del detector tiene un ángulo de barrido horizontal de 32º y vertical de 8. La frecuencia de lectura es 200 hertzios, lo que significa que una imagen 3D de la escena que hay delante se forma 200 veces por segundo. Gracias a esta rapidez los barridos son más exactos.

Previamente, se requería una cámara con una sofisticada tecnología estéreo y un enorme poder de procesar datos, para conseguir un nivel técnico de visión suficiente que permitiera comprender la escena situada en el campo de visión. El peso y las restricciones de espacio en un vehículo obligaron a descartar muchas opciones.

A diferencia de los sistemas de radar, este innovador sistema de sensor de proximidad puede captar y dibujar objetos en sus planos horizontales y verticales. Tanto la amplitud como la resolución del nuevo sistema sensorial pueden ser adaptados también para un alcance completo en las aplicaciones del vehículo.

Todo esto posibilitará el desarrollo de nuevos sistemas de ayuda al conductor, basados en esta tecnología: cuando se conduce con paradas y arranques en el tráfico del centro de la ciudad, por ejemplo, los datos del sistema posibilitarán que el coche siga automáticamente por la zona más fluida, mientras que la visión tridimensional de 360º del sensor facilitará las maniobras de aparcamiento.

El sistema también tiene el potencial para mejorar la protección a los peatones: su capacidad de percibir en tres dimensiones le permite distinguir entre personas y vehículos e iniciar una parada de emergencia si el conductor no reacciona cuando un peatón invade la calzada.

Una aplicación todavía más completa podría servir para reducir la gravedad de los accidentes, activando los sistemas de seguridad del vehículo de la manera más adecuada, tan pronto como los sensores detecten un impacto inminente.