BricoGizmodo: construye tu propia avioneta en un par de semanas

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Cuatro plazas, motor turboalimentado y fuselaje de fibra de carbono.

Y a volar. Eso es básicamente lo que tendrás al recibir un kit Glasair Sportsman TC. Habilidad y un par de semanas y el aire será tuyo. En concreto 11 días es lo que tardó en montar su avioneta Doug Barry. En montarla, subirse a ella, despegar, darse un paseíco, imaginamos que rezando a todos los Santos del santoral, y volver a aterrizar sano y salvo y con todas las piezas de la avioneta en su sitio.

Estas avionetas DIY (do it yourself, hágalo usted mismo) permiten que el propio piloto se desplace a la fábrica, se ponga manos a la obra, la monte él mismo y se vuelva a casa montando en su propia avioneta. Como un plan de vacaciones (en el que te ahorras el billete de vuelta) el cliente se desplaza a la fábrica durante el período de montaje, asegurándose así que la avioneta realmente queda terminada, cosa que quizá no sucedería (o no en tan breve tiempo) si el kit llega al domicilio del interesado, donde quizá nunca llegue a completarse o acumule polvo durante años.

En Estados Unidos se han construido más de 30.000 avionetas de forma casi artesanal por los aficionados a la aviación, pero en la mayoría de las ocasiones son proyectos a largo plazo que duran años hasta que ven la luz… y sienten el aire en sus alas. En Glasair venden estos kits de montaje por todo el mundo pero pensaron que podría ser una buena opción ofrecer la posibilidad de realizar el montaje de forma intensiva al mismo tiempo que cumplían la normativa de la Administración Federal de Aviación que dice que en este tipo de aeronaves “la mayor parte debe haber sido fabricada y montada por personas que han acometido dicho proyecto únicamente con fines educativos o de recreo”, una norma llamada “del 51%” pues este es el porcentaje mínimo que debe haber sido fruto de la mano del propio aficionado.

En Glasair, conscientes de que gran parte del tiempo que se emplea en fabricar tu propio avión lo dedicas a buscar herramientas, localizar piezas o tratar de no equivocarte al consultar el manual de instrucciones decidieron poner al servicio del cliente sus propias instalaciones donde este lo tendrá todo a mano, con espacio suficiente y con profesionales a los que consultar en caso de duda. Lo explican con el ejemplo de las horas que transcurren desde que la persona que se está montando su propio avión en casa enciende la luz del garaje hasta que la apaga para continuar otro día y el uso eficiente del tiempo. Colocarlo todo, buscar las herramientas, ir a la tienda a por unas tuercas que faltan, fabricarte una pieza que nadie vende pero necesitas, ordenar los materiales, recogerlo todo, limpiar… todo eso desaparece al entrar en las instalaciones de Glasair donde está todo lo que necesitas y no tienes que andar desempolvando las piezas que vas a montar o buscar por los armarios a ver dónde guardaste algo que te hace falta y no aparece por ningún lado.

El motor ofrece 180 CV que permiten a la avioneta despegar en poco más de 100 metros, subir hasta los 6.000 metros, alcanzar los 225 km/h consumiendo unos 30 litros de combustible a la hora, aunque al parecer una de las prestaciones más sorprendentes es la capacidad para volar despacio, algo muy útil para evadirse de un entorno montañoso, pues puede llegar a volar a tan solo 60 km/h con una velocidad de ascenso de tan solo 90 metros por minuto.

El precio de una de estas avionetas en kit para montar en casa ronda los $180.000, si decides montarlo en las instalaciones de Glasair serían $200.000 (incluyendo todo el asesoramiento y ayuda de un asistente) y aunque no lo venden ya terminado, este aparato costaría algo más de $300.000 si se entregase listo para echar a volar. Con unas 9 jornadas de 10 horas el avión estaría terminado y se procedería a una inspección de la Administración Federal de Aviación y un vuelo de prueba que curiosamente algunos clientes prefieren dejar en manos de un técnico. Este es el valiente de la película. ─Antonio Rentero [Wired]

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