China impulsa su estándar propio de telefonía móvil 3G

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La iniciativa TD-SCDMA implica que las compañías internacionales que se incorporen al sector cuando se liberalice se verán obligadas a considerarla seriamente.

El Ministerio chino de Industria de la Información ha confirmado la adopción del estándar de creación nacional TD-SCDMA para desarrollar las redes de telefonía móvil de tercera generación en China, informa el diario “Shanghai Daily”. Este estándar chino es uno de los tres internacionales, junto al europeo WCDMA y el estadounidense CDMA2000.

En el caso chino, el TD-SCDMA (siglas de “estándar de división de códigos de acceso múltiple y división de tiempos” en inglés) se propuso a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UTI) en 1998, y fue aprobado como tecnología internacional en mayo de 2000.

La decisión del gobierno no es exclusiva, y están pendientes de ser aprobados también los otros dos estándares, según la portavoz del ministerio, Wang Lijian.

Para China, la adopción de su propio estándar es un paso importante, ya que aunque se autorice el uso de otros, si los operadores locales y los usuarios chinos se decantan por él, las compañías telefónicas internacionales que se incorporen al sector cuando se liberalice se verían obligadas a considerarlo seriamente.

El mercado de la telefonía aún no está liberalizado en cuanto a los operadores (monopolizados por dos compañías estatales, China Mobile y China Telecom), pero sí en la producción de aparatos, que se disputan empresas chinas junto a multinacionales como Ericsson, Motorola o Nokia, entre otras.

Como ocurre con los aparatos, con la futura apertura a los operadores se estima que la mayor parte de los beneficios del mercado chino revierta en las multinacionales extranjeras, dada la escasez de patentes tecnológicas de última generación en el país, lo que explica el apoyo de Pekín al estándar TD-SCDMA.

El ministerio de Industria de la Información ha actualizado además el número de usuarios de teléfonos móviles de China, el mayor mercado del mundo, que en diciembre pasado ya sumaba 393,4 millones de clientes, una cifra que se espera que alcance los 440 millones a finales de 2006 y los 600 millones en 2010.