China y EEUU: se incrementa la polémica ante las redes inalámbricas

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El país asiático ha desarrollado el estándar WAPI, al tiempo que el IEEE estadounidense creó el sistema 11i, votado en marzo como el único válido por la ISO.

La delegación del régimen comunista de China decidió, como medida de protesta, retirarse de un diálogo internacional celebrado en Praga para disponer el futuro de las conexiones inalámbricas en Internet. Este desplante es un capítulo más de la polémica que mantienen China y EEUU por lograr la exclusividad internacional de los estándares de codificación para las redes inalámbricas de Internet de última generación.

La delegación china, que se encontraba en Praga para defender su versión (WAPI) de esa nueva tecnología, decidió abandonar la reunión alegando que no se le dejó intervenir y las conversaciones se desarrollaron en un ambiente de “extrema injusticia”.

China ha desarrollado el estándar WAPI, mientras que el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de Estados Unidos (IEEE) creó el sistema 11i, que fue en principio votado en marzo como el único válido por la Organización Internacional de Estandarización (ISO). Ante la protesta de China, que calificó esa votación de injusta, se convocó la reunión de Praga, inaugurada el 7 de junio y a la que asistieron representantes de EE.UU., China, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Suiza, Holanda y Corea del Sur. El conflicto tecnológico también ha llevado a China a pedir a la ISO medidas contra la productora de chips estadounidense Intel por intento de monopolio (dicha compañía fue la que desarrolló el estándar defendido por el IEEE norteamericano).

El WAPI chino fue elaborado por 22 empresas de ordenadores y telecomunicaciones chinas, entre ellas Lenovo Group, tercer mayor fabricante de ordenadores del mundo y dueño de la división de ordenadores personales de IBM. En marzo, la ISO organizó una votación para estudiar la viabilidad de los dos sistemas: el WAPI sólo obtuvo ocho votos de naciones representadas en la organización, mientras que el estándar de Intel y el IEEE recibió 24 votos de apoyo.

La designación del estándar de IEEE como único sistema válido cayó como un jarro de agua fría para el sector de telecomunicaciones de China, que desea competir a medio plazo con las grandes firmas estadounidenses. Pekín tanteó el año pasado la posibilidad de convertir el WAPI en un estándar obligatorio en China, lo que desató fuertes reacciones del gobierno estadounidense y empresas multinacionales, por temor a que se convierta en una barrera técnica al comercio de tecnología con el país asiático.

El sistema WAPI se puede utilizar también en teléfonos móviles y otros equipos de telecomunicaciones, cuyo mercado en China es altamente atractivo para firmas internacionales, con 400 millones de celulares y 110 millones de internautas.