Cómo contrarrestar con el yoga las malas posturas en el trabajo

Gestión empresarial

A través de la práctica del yoga podemos reducir el dolor de espalda, mejorar nuestra postura, disminuir el estrés y sentirnos con más energía.

Hoy en día, buena parte de los trabajos implican pasar unas cuantas horas delante del ordenador, muchas veces en posturas poco o nada recomendables para nuestro cuerpo. Tirones, contracturas, sobrecargas musculares… son la consecuencia de nuestros malos hábitos diarios de trabajo. Claro que para contrarrestar estos efecttos indeseados de la actividad laboral, practicar yoga puede ser muy útil. Veamos cuatro sencillos ejercicios para otros tantos problemas comunes.

1. Rigidez y dolor en las muñecas después de escribir mucho. Ejercicio: apoyarse en el suelo sobre las manos y las rodillas. A continuación, dar la vuelta a una muñeca, con las palmas boca abajo y los dedos apuntando hacia las rodillas. Comienza por hacer pequeños círculos sobre las muñecas, desplazando el peso hacia delante y hacia atrás. Esto extenderá las articulaciones de la muñeca mientras lleva sangre nueva a la zona, lo que le da más flexibilidad y ayuda a combatir la artritis.

2. A medida que pasa el día nos acercamos cada vez más a la pantalla. Ejercicio: ponte de pie con los pies separados a la misma anchura que las caderas distancia. Dobla las rodillas hacia adelante, apuntando con la parte superior de la cabeza hacia el suelo. Junta las palmas de las manos detrás de la espalda y dejalas caer. Este ejercicio de hombro abre la parte frontal del cuerpo, contrarrestando cualquier encorvamiento derivado de una mala postura.

3. Trabajar de pie cargando todo tu peso sobre una cadera. Ejercicio: separa los pies al ancho de las caderas, cambiar el peso a los talones y luego a las puntas de los pies, descansando en algún punto intermedio. Dobla las rodillas y enderezalas lentamente. Mueve los hombros hasta las orejas y bájalos hasta la parte posterior. Infla el pecho mientras metes la barbilla ligeramente y miras hacia el frente. Por último, contrae los muslos subiendo enérgicamente las piernas hacia arriba y flexionando los músculos aductores. Este ejercicio distribuye el peso del cuerpo de manera uniforme, de modo que los músculos más grandes del cuerpo -los de las piernas- toman el peso de las articulaciones, lo que nos hará sentirnos con más energía.

4. Al realizar tareas estresantes, contenemos o acortamos la respiración. Ejercicio: cada tres horas, exhala todo el aire de tus pulmones, inhala completamente por la nariz, exhala lentamente y de manera uniforme enviando el aire desde el abdomen a través del pecho, la garganta y finalmente la nariz, mientras los labios están ligeramente cerrados. Repite el ejercicio tantas veces como quieras. Esta forma controlada de respiración mejora la concentración y relaja el sistema nervioso, neutralizando la ansiedad y el estrés.

Vía 99u.

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