Cómo el “cloud computing” sacudirá su mundo TI

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Adriano Galano, consultor tecnológico de Fujitsu, habla de como la nube puede comenzar a desinflarse en pocos años y de qué forma repercutirá en las empresas.

En pocos años se olvidará todo el revuelo generado en torno al “cloud computing”. Pero las fuerzas impulsoras de estos cambios seguirán modelando las TI durante muchos años. ¿Significarán estos cambios el comienzo o el fin de su carrera?

A lo mejor está siendo algo escéptico…
Los servidores se virtualizan, el hosting de aplicaciones se externaliza. Redes de alta velocidad de todo tipo posibilitan el control informático remoto. Las presiones sobre los costes fuerzan a las empresas a asegurarse un valor de negocio real a partir de su presupuesto para TI mediante la adquisición de servicios a medida. ¿Suena exagerado?

Para cuando la industria dé a luz su nuevo tema candente, se habrán producido cambios muy tangibles. En palabras de un profesor del Goizueta Business School de la Universidad de Emory, pionero en gestar una definición académica del término cloud computing: “La gente habla del descalabro del ‘punto.com’, pero si se analizan los resultados de tal descalabro, se observa que todas y cada una de las empresas ofrecen comercio online. No importa lo que hagan por sus negocios, todos tienen presencia en la web, por no hablar de las redes sociales tipo Facebook y Twitter”.

De manera parecida, el cloud computing redefinirá el paisaje de las TI, incluso si algunas promesas concretas de los vendedores acaban por no cumplirse. Y la siguiente gran novedad acrecentará y complementará el cambio de paradigma hacia el cloud computing, en lugar de hacerlo retroceder.

La fuerza irresistible: las presiones comerciales impulsan el cambio

Todo esto sucede porque los cambios vienen impulsados principalmente por consideraciones de índole económica, en lugar de por opciones tecnológicas. Mientras que la tecnología es a todas luces el catalizador, la fuerza real es el comercio que se esconde tras la transformación.

En este momento, son muchas las empresas sometidas a una fuerte presión para reducir drásticamente sus costes, lo que hace que se vean obligadas a ampliar sus miras y a aceptar nuevas ideas y nuevos modelos de distribución. Es aquí donde las bondades del cloud computing —posibilitadas por economías de escala y el uso compartido de los recursos (multiusuario)— se convierten en una excelente opción para reducir costes.

Además, el ritmo vertiginoso de la demanda comercial exige agilidad, lo que supone acortar los tiempos de implementación de proyectos de TI. No obstante, también implica la liberación de recursos financieros mediante la reducción de la necesidad de inversión de capital. Las posibilidades que brinda el cloud computing ofrecen flexibilidad en ambas esferas.

Cara a cara con la realidad

El cloud computing ya ha superado las fases iniciales de implementación. Según afirma el un representante de Gartner: “El año 2010 comenzará con una curva de crecimiento elevada, donde aparecerán servicios ‘cloud’ muy diferentes y el comercio empezará a usarlos como algo normal en su actividad. No llegará a la totalidad de la población en 2010, pero crecerá rápidamente”.

No conviene ignorar el hecho de que la plena implementación del cloud computing transformará radicalmente el panorama de las TI, tal y como lo conocemos. ¿Le cogerá por sorpresa? Cabe esperar que el cloud computing afecte más temprano que tarde a la gran mayoría de los profesionales de las TI.

Dos de las mejores formas de preparación para las nuevas profesiones en demanda consistirán en centrarse en competencias de la era mainframe o especializarse en el conocimiento de las necesidades comerciales y en cómo apoyar los procesos de negocio.

En la situación actual debería aceptar las ventajas que comporta el cloud computing y situarse a la vanguardia de la innovación dentro de su empresa. Pero ¿qué significa esto exactamente?