Cómo preparar una presentación, según Google

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En pleno 2017 se siguen viendo demasiados PowerPoint plagados de texto y listas, la combinación perfecta para que el mensaje no llegue al público.

El apoyo visual en las presentaciones es algo a lo que se lleva recurriendo desde tiempos inmmemoriales y su importancia fue aumentando conforme la tecnología fue avanzando. Lo que antes se hacía con grandes papeles que se iban pasando y más tarde con cosas como transparencias o diapositivas, sufrió una gran revolución en 1990, momento en el que Microsoft lanzó PowerPoint. Llevamos casi treinta años de presentaciones sofisticadas, de transiciones animadas, de tipografías no siempre acertadas. Casi treinta años en los que los mismos consejos se repiten y casi treinta años en los que esos consejos son ignorados.

Porque, sí, seguimos haciendo las presentaciones —ya sean con PowerPoint, Keynote, Prezi u otro software— mal. Llenando las diapositivas de elementos redundantes y, sobre todo, distrayentes. Y el tema es importante si quien da esa presentación quiere que el público recuerde algo dos días después, tan importante que hasta en Google forman a sus empleados para que las hagan bien y no caigan en los mismos errores de siempre. Estos son los principales consejos.

– Menos es más. Solo hay que fijarse en cualquier presentación de Google de los últimos meses: las diapositivas son minimalistas, con mucho espacio blanco, poco texto. En muchas ocasiones, de hecho, la diapositiva contiene únicamente una imagen.

– La información la ofrece el ponente, no su diapositiva. En muchas ocasiones se ven presentaciones que casi repiten lo que está diciendo la persona encargada de hablar o que incluso amplían esa información. No tiene sentido: las diapositivas cargadas de texto no las leerá nadie y, si lo hacen, será a costa de escuchar al ponente y de lo que saca en claro de la presentación. La media en las presentaciónes de PowerPoint es, según recoge Inc., de 40 palabras por diapositiva. Debería ser inferior.

– Mejor imagen que texto. El cerebro humano procesa y recuerda mucho mejor la información presentada en imágenes que en texto. “Escucha algo de información y tres días después recordarás el 10%. Añade una imagen y recordarás el 65%”, dice John Medina, biólogo de la Universidad de Washington, a Inc.

– La regla de los tres segundos. Otro consejo práctico es el que dice que debemos pensar en cada diapositiva como un anuncio de carretera. Imagina que el público va a pasar en coche por delante de ella o que solo va a tener tres segundos para verla, ¿cómo harías para que llegase la información? Efectivamente: texto mínimo, imagen llamativa.

– Adiós a las listas con viñetas. ¿Eran tan populares antes del PowerPoint? Lo que sí está claro es que son una de las opciones de formato más utiizadas y uno de los primeros elementos que han desaparecido de las presentaciones de Google. ¿La recomendación aquí? Cada elemento de esa lista debería ser una diapositiva en sí mismo.

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