El Internet de las Personas

Empresas

Las pymes tienen el reto de adaptarse a las nuevas formas de compra online y aportar un toque humano a la relación con el cliente. Nos lo cuenta Pedro Fernández, director de Marketing de QDQ Media.

¿Somos digitales? Es posible que todavía no seamos conscientes del nivel de inserción que han tenido las nuevas tecnologías en todos los estratos de nuestro entorno. Cada día, el 90% de los españoles accede, al menos una vez, a Internet. Esta estadística refleja con contundencia cómo la red se ha convertido en un elemento imprescindible de nuestra vida, dejando atrás cualquier barrera generacional o social que pudiese existir el día en el que se estableció su primera conexión, allá por 1.990. 

A la vez que la digitalización ha ido ganando terreno, los hábitos de consumo también se han transformado a nivel global. Actualmente, el proceso de compra es más pausado y racional que hace unos años: gracias a la variedad informativa y posibilidad de contraste que ofrece la red, el 85% de los usuarios consulta en buscadores antes de realizar cualquier desembolso. Esto supone que la presencia en internet es hoy imperativa y vital para cualquier negocio. 

Las nuevas características del mercado online conforman un marco muy favorable para el desarrollo de negocio de la pyme, pues le ofrecen la oportunidad de hacer frente a las grandes multinacionales, igualando o superando sus estrategias de comunicación y marketing. No obstante, a la hora iniciar la carrera hacia la digitalización, es necesario evitar el error de querer abarcar un mercado demasiado amplio para nuestro negocio. Y es que la presencia online nos garantiza el acceso a nuestro público objetivo, pero solo si sabemos satisfacer adecuadamente sus necesidades y a la vez trazamos unas estrategias acordes al sector específico de público al que nos dirigimos.  

Para cumplir sus expectativas en la red, la pequeña y mediana empresa ha de afrontar su primer gran reto, que no es otro que el de poner en práctica ‘el Internet de las Personas’. Este concepto engloba la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de compra online y el de aportar un toque humano a la relación con el cliente. Es fundamental entender que el potencial comprador de nuestros productos o servicios es la pieza clave de la empresa, y que de este hecho deriva la necesidad de optimizar al máximo su experiencia con nuestro negocio. 

El enorme catálogo de beneficios que ofrecen las estrategias de marketing digital contrastan con la realidad de la pyme en España, la cual conforma un 95% del tejido empresarial y solo un 30% dispone de página web. Expertos de Google advirtieron en el anterior EMEA Channel Partner Conference que estar fuera de la red, a día de hoy, es sinónimo de inexistencia. Por ello, es prioritario comenzar a caminar en la dirección correcta y a posicionar a nuestro principal motor productivo dentro del ecosistema digital.  

Una vez la pyme adquiera una mayor presencia online, debe ajustar la estructura de su site a su negocio particular, satisfaciendo la demanda informativa de sus potenciales visitantes: las búsquedas más frecuentes antes de una compra son las referidas a precios (56%), localización (33%) y horarios (29%). Los estudios llevados a cabo por QDQ media entre sus 20.000 clientes demuestran que estos datos deben ocupar una posición estratégica para garantizar una mayor ratio de conversión de nuestra web. Por este motivo, es de gran ayuda contar con una web evolutiva, capaz de adaptarse a la huella digital del usuario. Esta plantilla va transformando su diseño y jerarquía en función de los usos que los propios visitantes hagan de ella. 

En definitiva, la pyme se encuentra inserta en nuevo entorno digital que ha de encarar de forma inexorable. Estrategia digital, web corporativa, posicionamiento SEO y redes sociales son solo algunos de los conceptos que han de acompañar a la pequeña y mediana empresa en su futura –y cada vez más presente -forma de entender el negocio. El mercado globalizado digital abre una ventana de oportunidad que debe ser aprovechada en su totalidad. El uso de las nuevas herramientas y la concepción de internet como nuevo marco de acción determinarán en gran medida el éxito a corto plazo de nuestras empresas.  

Con frecuencia, los primeros pasos son los más complicados y caóticos en el camino hacia la digitalización. Numerosas empresas realizan una gran inversión al principio y desisten al poco tiempo al no ver resultados. Por este motivo, para disponer de la gestión de una estrategia digital completa e integral adaptada a cada pyme, es necesario consultar a profesionales del sector que nos orienten en esta transformación y potencien nuestras capacidades de negocio.