La falta de diversidad racial, un grave problema de la industria tecnológica

Gestión empresarial

Un estudio muestra cómo la fuerza de trabajo en el sector TIC está dominada por hombres de raza blanca.

Por mucho que las empresas tecnológicas realicen publicitados esfuerzos por incrementar la paleta de orígenes de sus contratados, Silicon Valley sigue estando dominado por el hombre blanco. Así lo muestra un estudio de la organización sin ánimo de lucro Open MIC, que enfatiza los escasos porcentajes de trabajadores de otras razas en las firmas tech, cuotas que se reducen aún más en puestos directivos.

El informe señala que la gente de raza negra, latina o los nativos americanos están infrarrepresentados en el sector tecnológico. En concreto, afroamericanos y latinos son el 5,3% del total de la fuerza de trabajo, entre un 16 y un 18% menos de la cuota del total de Estados Unidos. En general, además, son menos promocionados, cobran menos y soportan mayor presión: la gente de color abandona sus trabajos de media 3,5 veces más que los hombres blancos, debido al aislamiento y la discriminación.

Mientras en el global del sector privado las personas de raza negra e hispana casi empatan en la segunda posición, en el entorno tech son los asiáticos los que están en el segundo escalón, muy por encima de las otras dos razas.

Cuando se habla de mujeres, los porcentajes caen aún más: aunque el 25% de trabajos están ocupados por personas de sexo femenino, sólo un 3% son afroamericanas y un 1%, latinas.

El estudio recoge cómo prácticamente ninguna de las principales empresas que presentan anualmente informe oficial sobre diversidad tiene más de un 10% de trabajadores de raza negra, latina o de otros grupos. Las únicas son Amazon y Apple, que pese a contar con mayoría de empleados de raza blanca tienen porcentajes relativamente altos de afroamericanos y latinos. Esto es así, sin embargo, porque incluyen datos del equipo en tiendas o almacenes.
diversidad racial

En el sector, entre altos cargos la diferencia es mayor: un 83% de directivos son blancos y un 10% asiáticos, frente al 3% de hispanos y el algo menos de 2% que son afroamericanos. La organización hace un llamamiento a los inversores para que ayuden a cambiar esta situación, presionando para lograr una mayor inclusión.