Galaxy Tab Active, el tipo duro de Samsung

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Samsung ha lanzado un tablet ruggerizado pensado para los profesionales que trabajan en exteriores.

Samsung continúa innovando en su familia de dispositivos móviles y no se ha olvidado de aquellos usuarios profesionales cuyo día a día se mueve en condiciones más adversas. La empresa coreana ha lanzado en España el Galaxy Tab Active, un tablet ruggerizado y el primero de la casa pensado “cien por cien para el cliente empresarial”. El dispositivo se presentó en septiembre durante la IFA de Berlín.

Este gadget está dirigido a todos aquellos profesionales que necesitan para sus tareas rutinarias un tablet resistente, versátil, seguro y preparado para exteriores, como diseñadores, arquitectos u operadores logísticos. Pero su uso está abierto a otros verticales, como las obras (fontaneros, electricistas, obreros), la administración pública, el retail, la industria, la sanidad o la agricultura.

El Tab Active es capaz de resistir rangos de temperatura de -20 a 60 grados centígrados. Samsung ha pasado con el producto estándares militares, como el test mil std810, lo que garantiza que el equipo puede usarse en situaciones con vibraciones y entornos húmedos. Además, cuenta con la certificación IP67, que corrobora que es sumergible (sus funciones siguen operando bajo el agua) y resiste ante el polvo y la arena.

El Galaxy Tab Active incorpora una funda que ofrece mayor protección al equipo, sobre todo de cara a caídas (de hasta 1,2 metros) y golpes. Es en la parte superior de esta donde se oculta el lápiz C Pen, que facilita las cosas cuando se tienen las manos sucias o se llevan guantes.

Pese a tratarse de un producto ruggerizado, se han intentado minimizar sus dimensiones para hacerlo más versátil y liviano. La pantalla tiene ocho pulgadas, su grosor es de 9,7 mm y sin la funda solo pesa 393 gramos.

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Samsung no ha escatimado en detalles. La tableta viene con una cámara de 3,1 megapíxeles preparada para la lectura de códigos de barras, pensada para la catalogación y control de inventario. La tecnología NFC que incorpora también ayuda a esto, así como a operaciones de mantenimiento y control de presencia. La pantalla se ha optimizado para que se pueda visualizar perfectamente con la luz del sol y en exteriores, evitando los reflejos. Otro detalle interesante es que es la primera tableta de Samsung que dispone de batería extraíble. Con 4.450 mAh, puede alcanzar hasta 10 horas de duración en uso continuo, aunque con el modo ahorro este tiempo se puede prorrogar por si los profesionales no tienen un enchufe cerca.

Otras de sus especificaciones son procesador quad-core de 1,2 Ghz, Android KitKat 4.4, cámara frontal de 1,2 megapíxeles, 1,5 GB de RAM y memoria interna de 16 GB ampliable con micro SD de hasta 64 GB. Además de ranura micro USB para carga y datos, también viene con un conector de carga tipo POGo por si el primero se ve dañado.

Con el fin de proteger al máximo la información profesional, algo esencial en entornos de trabajo exteriores donde las opciones de robo o extravío pueden ser más altas, la coreana ha incluido la capa de seguridad Knox, para mantener los datos en un entorno protegido.

El tablet se puede encontrar en su modalidad WiFi por 399 euros y en versión 4G por 499 euros. Está disponible en tono verde titanio e incorpora la funda y el C-Pen.

El diseño del Galaxy Tab Active no responde a la casualidad. Antes de su concepción, Samsung previamente había organizado talleres con empleados de compañías del Fortune 500 para saber las características idóneas que los trabajadores buscan en un tablet profesional. Estos grupos de discusión contaron con la participación de empresas de distintos verticales, como el de la venta minorista, la logística o el transporte.

 

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