Geocaching, diviértase con su GPS

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¿En qué consiste esta actividad que cada vez engancha a más personas? ¿Por qué hace falta un GPS? ¿y mapas? ¿Se puede jugar sin Internet?

Geocaching es una nueva forma de diversión que consiste en encontrar “tesoros” que otros participantes han escondido en algún lugar del planeta. ¿Cómo encontrarlos? “Muy fácil”, con la ayuda de un GPS y siguiendo unas determinadas pistas. Para que se entienda, podríamos decir, que se trata de una especie de Ginkana (gymkhana) de búsqueda de “tesoros”.

El origen del geocaching es relativamente reciente. Surge en un grupo de noticias dedicado a la Navegación por Satélite para celebrar la eliminación del error (1 de mayo de 2000) que, hasta entonces, el gobierno estadounidense introducía en la señal de los satélites para que los GPS no fueran demasiado precisos. Dos días después de esta supresión, David Ulmer, usuario del grupo, propuso un curioso juego al resto de miembros. Se trataba de encontrar un “cofre del tesoro” en los alrededores de su ciudad, Portland (USA), a partir de unas coordenadas previas que facilitaba.

Esta iniciativa, que muchos empiezan a considerar como deporte, comenzó como una anécdota y se ha convertido en la actualidad en una actividad con cerca de medio millón de tesoros escondidos a lo largo de más de 200 países de todo el mundo.

Exactamente la mecánica del geocaching consiste en que una persona esconde objetos en un sitio (ya sea en el campo o en la ciudad) y apunta las coordenadas geográficas de ese lugar con la ayudad de un GPS. Luego, en una web de geocaching publica esas coordenadas para que otros puedan jugar a encontrar el “tesoro oculto”. Así, los “jugadores” o descubridores pasarán horas de diversión y aventura cual Indiana Jones o emulando a Nicolas Cage en La Búsqueda. Algunas veces, lo que encontrará será una pista que le lleve a la siguiente y así, hasta llegar al tesoro oculto.

Los tesoros generalmente son objetos de poco valor y están metidos en recipientes impermeables o fiambreras para su protección (y la del medio ambiente). Siempre encontraremos un cuaderno de registro (libreta o folios) donde apuntaremos el nombre para que quede registrado nuestro paso por ahí.

En las webs de geocaching se puede consultar la ubicación de los cachés escondidos cerca de nuestra casa o en nuestro lugar de vacaciones. La “reglas” del juego permiten a quien encuentra uno de estos tesoros quedárselos pero tiene que dejar a cambio otro objeto para el siguiente descubridor.

En el argot del juego, tanto al contenedor como a su contenido se les denomina con los términos en inglés cache o geocache, indistintamente. Aunque ésto es lo común, también es posible referirse a ellos, en español, como tesoro y geoescondite respectivamente. Ejemplo del contenido de un caché:

Como ya hemos mencionando antes, existen en Internet cientos de páginas dedicadas al geocaching. En muchas de ellas encontraremos las coordenadas geográficas exactas de los tesoros ocultos, pero en otros casos, nos indicarán un punto donde hallaremos algún dato que nos lleve al caché o a la siguiente pista.

Además, algunas de estas webs tienen mapas detallados de los “puntos calientes”, especialmente gracias a herramientas como Google Maps, con lo que se puede estudiar el terreno de antemano antes de llegar al lugar.

Enlaces de interés sobre geocaching:

Para la práctica del geocaching es importante disponer de un buen receptor GPS. Una rápida cobertura de satélites, buena precisión y una gran autonomía (batería) son aspectos fundamentales para que la búsqueda avance por el buen camino, nunca mejor dicho y no nos quedemos colgados en medio del juego.

Sin embargo, con la ayuda de modernas herramientas geográficas como Google Maps por ejemplo, podemos suplir algunas carencias de nuestro GPS. Y es que Maps, a partir de unas coordenadas, nos pueden indicar el lugar con bastante precisión. Además, gracias a la vista satélite de la zona podemos hacernos una idea previa de cómo es el área donde está escondido el caché. Una vez en el lugar indicado, serán nuestra intuición y experiencia las que claves determinantes para el éxito.

En nuestra práctica de geocaching, hemos podido contar con Google Maps y con uno de los mejores GPS del momento, preparado ya para Geocaching: Garmin Colorado 300 . Este dispositivo además cuenta con un chip de alta sensibilidad (que acelera la conexión a los satélites incluso en las condiciones más difíciles), brújula, compás, altímetro barométrico, conexión inalámbrica, mapas actualizables, visor de imágenes, ranura para tarjetas SD, etc. En él, puedes introducir las coordenadas de varios cachés y después no habrá más que seguir la ruta que nos marque. GPS Garmin Colorado 300

A modo de ejemplo práctico y visual, reproducimos a continuación algunos de los miles de vídeos sobre geocaching que existen en la red.

En los primeros vídeos se puede observar cómo es una jornada completa “prácticando geocaching”. En muchas ocasiones se convierte en la excusa perfecta para descubrir nuevos lugares y paisajes asombrosos de nuestra geografía que quizá de otra forma no hubiéramos conocido. Muchas veces ese será el auténtico tesoro. Jornada de geocaching

Geocaching playero

La lluvia no es excusa

A veces, los paisajes son el veradero tesoro

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