La alternativa asiática a Windows molesta a Microsoft

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Esta es la opinión de Microsoft ante la iniciativa de algunos países asiáticos de crear una alternativa a Windows.

Según comentó Microsoft el pasado viernes, un plan por parte de Japón, China y Corea del Sur de desarrollar un sistema operativo alternativo al software Windows de Microsoft podría aumentar las preocupaciones sobre un aumento en la competición de los sistemas operativos.

Japón, la segunda mayor economía del mundo, hizo una propuesta en una cumbre económica asiática de crear un sistema operativo de fuente abierta fiable y económico que estaría basado en un sistema como Linux y que pudiera ser copiado y modificado libremente.

“Es probable que veamos que el mercado es quién decide quiénes son los ganadores en la industria del software”, ha señalado Tom Robertson, director de los asuntos gubernamentales de Microsoft en Asia.

Microsoft prefiere que la competición entre las aplicaciones de software se determine en los mercados libres más que por las agencias gubernamentales. “Los gobiernos no deberían estar en posición de decidir quiénes son los ganadores”, afirma Robertson, quien también ha señalado que Microsoft tiene una “línea de comunicación directa y abierta con el gobierno japonés sobre la seguridad, estándares y desarrollo del software”.

Las industrias de hardware de consumo e informática de Japón, entre los que están incluidas compañías de la talla de Sony, Matsushita Electric y NEC, llevan tiempo buscando una alternativa a Windows, sobre el que afirman que da demasiado control a Microsoft en la industria de la informática personal.

Medios de comunicación japoneses han anunciado que el gobierno podría gastar 1.000 millones de yenes, unos 86 millones de dólares en el proyecto, que estaría respaldado por un foro de fuente abierta formado por los fabricantes de electrónica.

Citando los recientes ataques de diversos virus contra el software basado en Windows Takeo Hiranuma, Ministro de comercio de Japón, ha anunciado que sería útil aplicar una nueva clase de código de software. A lo que el representante de Microsoft ha señalado que todos los gobiernos y consumidores están preocupados por la seguridad. Además, Microsoft ha estado trabajando para que Japón participe en su Government Security Program, que proporciona a gobiernos nacionales y organizaciones internacionales acceso al código fuente de Microsoft.

China y Taiwan ya han firmado un acuerdo para participar en la iniciativa de seguridad gubernamental de Microsoft, así como Autralia, Gran Bretaña, Rusia y la OTAN.

Preguntado acerca de si el establecimiento de un iniciativa de fuente abierta por Japón, China y Corea del Sur podría despertar preocupaciones sobre comercio internacional, un antiguo representante oficial de comercio de Estados Unidos ha señalado que es demasiado pronto para determinarlo.