La Comisión trabaja por los derechos de los menores en la Red

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Hoy se celebra en Madrid el Día Internacional para una Internet
Segura, con el objeto de sensibilizar y prevenir a todos los agentes
implicados.

Uno de cada seis adolescentes españoles reconoce haber quedado

físicamente con personas que han conocido previamente en Internet y, de

ellos, siete de cada diez acudieron solos al encuentro, según el segundo

estudio de hábitos infantiles en la Red realizado por la Fundació

Catalana per a la Recerca (FCR), en colaboración con la Universidad de

Cádiz, en el marco del programa europeo Internet Segura.

El estudio, realizado a más de dos millares de menores españoles de entre 12 y

17 años, revela que un tercio de los adolescentes se ha sentido en

alguna ocasión incómodo por contenidos inesperados a los que han llegado

a través del correo electrónico, servicios de chat o de mensajería

instantánea. Además, uno de cada cinco menores que recibe un e-mail que

les molesta lo contesta, y sólo uno de cada diez pide consejo a un

adulto.

Cuando los adolescentes se encuentran con contenidos no

esperados en sitios Web, tres de cada cuatro lo abandonan. Sin embargo,

uno de cada cinco sigue explorándola, mientras que sólo uno de cada

veinte lo comenta con un adulto de su entorno próximo. La mayoría (76

por ciento) considera que algunos contenidos deberían quedar bloqueados,

sobre todo para los niños.

Otro de los problemas que revela

el estudio es que bastantes adolescentes facilitan su dirección de

correo electrónico o su teléfono a personas contactadas exclusivamente

en Internet.

Asimismo, siete de cada diez menores cree que no ha

recibido suficiente información acerca de cómo navegar seguro por la Red

a través de sus profesores. En cualquier caso, la mitad de los

adolescentes tiene la impresión de que navega seguro por sus propios

conocimientos informáticos.

Por parte, el jefe de la Unidad

de Mercado de la información de la Dirección General de la Sociedad de

la Información, Javier Hernández-Ros, ha subrayado el problema que

supone para los menores la proliferación de contenidos y conductas

ilícitas en la Red.

De hecho, el mismo responsable ha

revelado que la Comisión está trabajando con las operadoras de telefonía

móvil y con los proveedores de servicios de Internet (ISP) para estudiar

los modos en que se podría impedir a los menores acceder a contenidos no

aptos para ellos.