La inversión española en I+D necesita un crecimiento de dos dígitos

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José Manuel Silva, responsable de investigación de la Comisión Europea, señala que debería aumentar de forma exponencial para colmar la actual brecha con Europa.

España invierte un 0,9 por ciento de su PIB en investigación, lejos aún del 3 por ciento que la Unión Europea se ha fijado como objetivo para 2010. Alcanzar a nuestros vecinos para esa fecha será muy difícil, tanto que para aumentar la cifra en tan sólo una décima se tendrá que producir “una explosión” de las inversiones, según José Manuel Silva, responsable de Investigación en la Comisión Europea.

Silva considera que el gasto español en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) no superará el 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) sin una auténtica “explosión” de las inversiones en los próximos años, especialmente en el sector privado, lo que debería traducirse en un “crecimientos de dos dígitos” en la inversión para colmar la actual brecha con la UE.

José Manuel Silva se hizo cargo el 1 de enero de la Dirección General de Investigación, la tercera que más dinero gestiona en el Ejecutivo de la UE. El responsable ha aclarado no obstante que no será su departamento el que controle el nuevo “Fondo tecnológico” de 2.000 millones de euros concedido por la UE a España para el período 2007-2013, aunque “algo tendremos que decir nosotros”.

En España el gasto en I+D se sitúa actualmente en un 0,9 por ciento del PIB, lejos del 3 por ciento que se han fijado como meta los Veinticinco para 2010, aunque no muestra síntomas de desaceleración. “Hay que crecer más rápido que los competidores”, comenta Silva.

Según Silva, si bien en España el retraso es todavía importante, representa una ventaja el hecho de que existe en el país “un gran consenso” público y político sobre la necesidad de impulsar la I+D+i y que el concepto “está de moda”.

Por otro lado, el nuevo director general ha puesto énfasis en la necesidad de “informar mejor sobre cómo acceder a los sistemas de financiación” y a “catalizadores” de la inversión tales como el nuevo Fondo tecnológico, que debería permitir a las empresas españolas aumentar su esfuerzo científico. “La investigación dará un salto cualitativo cuando llegue a las pymes”, asevera Silva.

Además considera imprescindible mejorar la educación científica. En España, afirma, hay escuelas de negocios prestigiosas “entre las mejores de la UE”, pero no ocurre lo mismo con los centros de formación científica, y la ciencia “es sobre todo una cuestión de excelencia”.