La Universidad de Princeton se une a la biblioteca virtual de Google

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El buscador ha señalado que la institución académica ha aceptado trabajar en su proyecto para digitalizar aproximadamente un millón de libros de dominio público.

La Universidad de Princeton, en Estados Unidos, se ha convertido en la duodécima biblioteca de importancia que se une al controvertido y ambicioso proyecto de la biblioteca virtual de Google, que trata de copiar las principales obras literarias del mundo y subirlas a Internet.

El líder de búsquedas en la Red ha dicho que Princeton ha aceptado trabajar en su proyecto para digitalizar aproximadamente un millón de libros de dominio público, aquellos que ya no están protegidos por los derechos de autor.

La combinación de las colecciones de las diversas bibliotecas de la universidad suman más de seis millones de obras impresas, cinco millones de manuscritos y dos millones de elementos no impresos.

Una portavoz de Google ha dicho que su compañía y el sistema de bibliotecas de Princeton, que tiene 250 años, trabajarán juntos para decidir qué libros serán digitalizados.

Hace dos años, el buscador comenzó su proyecto con un grupo en el que estaba la Biblioteca Pública de Nueva York y las bibliotecas también estadounidenses de Harvard, Oxford, Stanford y de la Universidad de Michigan.

Hace seis meses, la Universidad de California se convirtió en la primera institución más importante que se unió en una segunda ronda, en la que también se encuentran la Universidad Complutense de Madrid, la Biblioteca Nacional de Cataluña y las de las universidades estadounidenses de Wisconsin, Madison, Virginia y Texas.

Sólo Michigan y Texas han aceptado copiar libros que todavía están protegidos bajo los derechos de autor. El resto se centra en obras de dominio público o está todavía estudiando si permitirán incluir libros protegidos por derechos de autor.

El proyecto se puede encontrar en www.books.google.com

La idea de Google de crear una inmensa biblioteca digital no está siendo un camino de rosas para la compañía, ya que en octubre de 2005, cinco grandes editoriales de Estados Unidos, junto con la Asociación Americana de Editores, demandaron a Google para intentar bloquear el proyecto de hacer que las obras de las bibliotecas estén disponibles online. El caso todavía no ha llegado a juicio.