Tecnológicas y deporte: Patrocinar en tiempos revueltos

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El fútbol, la Fórmula 1, las motos o el baloncesto se han convertido en los objetos de deseo de las casas de apuestas online, las telecos o los fabricantes de software.

En un mundo cada vez más globalizado, existen muy pocos fenómenos capaces de llegar a todos los rincones del mundo: Coca-Cola, McDonald’s, los Beatles, Windows, Apple… Bueno, y por supuesto, el deporte (el fútbol en la mayoría de países, pero también el baloncesto o la Fórmula 1).

No es de extrañar, por todo ello, que las compañías tecnológicas con pretensiones internacionales hayan visto en el patrocinio deportivo una de las fórmulas más eficaces para llegar a las gentes de todo el mundo sin necesidad de invertir auténticas millonadas en segmentadas y no siempre muy eficaces campañas publicitarias.

Además, las compañías tienen en el deporte un sinfín de equipos, competiciones y jugadores a los que asociar sus marcas, dependiendo de los valores que quieran transmitir: desde el esfuerzo y el espíritu de deportistas como Nadal hasta la exclusividad de Ferrari, pasando por la universalidad de Barcelona o Real Madrid y la fortaleza y confianza de Pau Gasol.

Por estos motivos, el patrocinio deportivo existe desde hace muchos años y a él destinan grandes sumas de dinero compañías de todos los sectores. De un tiempo a esta parte, el cuestionado sector bancario ha sido uno de los que más ha apostado por el deporte, destacando, entre otras, la apuesta de BBVA por la Liga de Fútbol Profesional, la de Banesto por Rafa Nadal, la de Santander por Fernando Alonso, la de Banco Popular por Gasol y la de Sabadell por Guardiola.

A esa larga lista de compañías que buscan aumentar su número de clientes uniendo su nombre al de los ídolos deportivos se han añadido últimamente las firmas tecnológicas. Así, no es difícil encontrar una compañía de telefonía móvil donde antes había otra de tabaco o una casa de apuestas deportivas online donde anteriormente se podía leer el nombre de una firma de electrodomésticos.