Lo del Metrodome de Minneapolis sí que son goteras, y no Wikileaks

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Los galos de la tribu de Asterix sólo temían una cosa, que el cielo se desplomase sobre sus cabezas.

No tanto el cielo como parte de lo que de él cae ha terminado cayendo de forma descontrolada sobre el cuidado césped del Astrodome en Minneapolis. Una copiosa nevada ha tenido la culpa, aunque ahora empezará todo el proceso de estudiar si un techo hinchable del tamaño de un campo de fútbol es la mejor solución para proteger el estadio de la nieve. El material del techo fue incapaz de soportar el peso acumulado y alguna costura cosida un lunes por la mañana empezaría a fallar, el peso de la nieve agrandaría el agujero y al final hemos conseguido por primera vez que nieve bajo techado.

Todo ha quedado en un espectacular vídeo, pero la cosa podría haber sido bastante peligrosa de suceder en pleno partido de los Vikings contra los Giants, que tuvo que ser retrasado desde el domingo a las 13 horas al lunes a las 19 horas y trasladarse a Detroit. Eso seguro que habría congelado el juego. ─Antonio Rentero [SB Nation]