Los microprocesadores son cada vez más pequeños y más potentes

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Para Intel, el futuro de la industria informática depende en gran parte de la habilidad de incluir un mayor número de componentes en un fragmento de silicio.

La miniaturización de los microprocesadores, reflejada en la llamada “Ley de Moore”, continuará de momento, o al menos así lo asegura el presidente ejecutivo de Intel, Craig Barrett. El concepto hace referencia al cofundador de la empresa, Gordon Moore, quien predijo en 1965 que el número de transistores en un chip (es decir, su poder de computación) se doblaría cada 18 meses, algo que efectivamente está ocurriendo.

Barrett, en la conferencia que abrió la convención que el gigante de los microprocesadores celebra esta semana en San Francisco, predijo que las Nuevas Tecnologías permitirán fabricar chips de 5 nanómetros (un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro). A partir de ahí, según apuntó el directivo, el camino está menos claro. No obstante, señaló que “cada vez que nos enfrentamos a un problema, los brillantes ingenieros consiguen sobrepasarlo”.

No es la primera vez que los ingenieros de Intel realizan esta predicción, aunque esta última declaración tiene más peso ya que nunca hasta ahora había procedido del principal ejecutivo de la compañía.

El futuro de la industria de la computación depende en gran medida en la habilidad de incluir cada vez más componentes, llamados transistores, en un fragmento de silicio. Para ello, el tamaño de los componentes del chip ha de ser cada vez más pequeño.

Esta será previsiblemente la última convención de la compañía a la que Barrett asista en calidad de presidente ejecutivo, ya que planea ceder el cargo en mayo próximo al directivo Paul Otellini. Su salida llegará en un momento en que la compañía emprende un esfuerzo de reorganización para evitar los problemas que se produjeron en 2004.

Los chips de Intel se utilizan ampliamente en los ordenadores personales, sin embargo, la compañía ha tenido desigual éxito a la hora de expandirse a otros mercados, como el de los teléfonos móviles, según reconoció el propio Barrett, quien también aseguró que este año será diferente. “Nunca me he aburrido en los últimos 30 años, y creo que nadie se aburrirá durante los próximos 10”, indicó Barrett.

Al mirar hacia atrás en los 30 años al frente del gigante de los procesadores, Barrett reconoció que “siempre pensé que la tecnología se frenaría un poco, pero cada vez va más rápido”.