Metal Slug 3

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El retorno de un clásico, pero en una plataforma que no es su territorio habitual.

Metal Slug es uno de los títulos más divertidos en el campo de los shooters que se ha podido disfrutar en las máquinas recreativas. Con un planteamiento totalmente clásico y con la jugabilidad como bandera, llega ahora a nuestras Playstation 2 para hacernos pasar horas de diversión frenética y llena de detalles con humor.

En el aspecto técnico no hay que esperar, por tanto, demostraciones impresionantes de gráficos, sonido o movimientos 3D. Metal Slug pertenece a una raza ya difícil de encontrar en las consolas domésticas, pero que sigue demostrando que tiene razón de existir. Nada de explosión de gráficos 3D: es un shooter ‘plano’ en el que lo que cuenta son los buenos reflejos y, por que no, la memoria para ir ‘aprendiéndose’ los niveles. Los gráficos, que parecen haber sido ‘fotocopiados’ de la plataforma original (NeoGeo), son vistosos, divertidos y cumplen bien su función, si bien como decimos resultan un poco anacrónicos hoy dia. El sonido está a la altura de esas mismas circunstancias, con una buena banda sonora y todo tipo de sonidos que acompañan a los disparos, enemigos que nos cargamos, y todo tipo de criaturas con las que nos cruzaremos (algunas más ‘naturales’ que otras).

La jugabilidad es por supuesto la estrella en este producto puramente arcade, especialmente si conectamos dos mandos y unimos esfuerzos con un amigo para eliminar todo enemigo que ose cruzarse en nuestro camino.

Encontraremos los ‘refuerzos’ habituales, con armas como la ametralladora pesada y escopetas, aunque habrá algunas sorpresas adicionales en fases ‘inusuales’ como alguna desarrollada bajo el agua.

En resumidas cuentas: nada de quebraderos de cabeza ni de demostraciones de potencial técnico: Metal Slug 3 es una continuación en toda regla de la saga, sin sorpresas destacables, pero que mantiene el espíritu de un tipo de juegos que siempre está bien tener a mano para nuestras consolas.

Julio Canto