NBA Inside Drive 2004

Workspace

Ya que no vamos a hacer nada nuevo, al menos hagámoslo bien. Esta parece
ser la premisa que han utilizado los desarrolladores de NBA Inside Drive
2004, y los resultados son brillantes.

Los juegos deportivos suelen tener puestos muy altos en las listas de

ventas de videojuegos en nuestro país. Aunque los reyes suelen ser los

que tratan el balón a patadas (véase, los ya clásico FIFA Fútbol y

compañía), los juegos de baloncesto han sabido hacerse un hueco en ese

competitivo mundo. NBA Inside Drive 2004 es un ejemplo de como debe

evolucionar un juego: siempre hacia arriba, prestando atención a los

detalles para conformar un producto redondo que engancha tanto a los

aficionados habituales como a posibles nuevos adeptos.

Grande

como el protagonista de la portada

El enorme Shaquille O’Neal

es el protagonista de la portada – además de ser uno de los

comentaristas – de la entrega de este año de esta saga con ya cierta

solera. Técnicamente el juego no va a defraudar a nadie: los modelos de

los jugadores son muy detallados (pueden verse incluso pequeños

complementos de los jugadores como tatuajes, cintas de pelo y

similares). El sonido acompaña muy bien a los partidos, y los

comentarios son muy logrados. En este aspecto hay que remarcar que

desgraciadamente, sólo podrán disfrutarlos convenientemente los que

capten a oído bien el lenguaje del señor Shakespeare. La música, como

cabe esperar, también esta cuidada, y está capitaneada por toda clase de

ritmos rap.

La jugabilidad está a la altura de las

circunstancias: tanto los movimientos voluntarios (nuestro control del

jugador) como los involuntarios, con todo tipo de movimientos reflejos y

sorprendente realismo en las caídas y recuperaciones de jugadas bruscas

hacen que la fluidez de juego y la naturalidad sean sorprendentes. Se ha

mejorado el sistema de defensa respecto a las anteriores entregas, por

lo que resultará más fácil intentar robar un balón (y remarcamos lo de

intentar) cuando alguna de esas torres humanas intente penetrar nuestro

área para puntuar. La inteligencia artificial de la máquina es también

bastante respetable, por lo que requerirá de unas cuantas sesiones de

juego (especialmente para los que no hayan probado las versiones

anteriores) para poder hacer todo el repertorio de movimientos sin que

nos den una paliza en cada partido.

En resumen: los amantes de

los juegos de baloncesto disfrutarán de lo lindo con la nueva entrega de

NBA Inside Drive. Buenos gráficos y sonido, acompañados de una

jugabilidad suficientemente alta como para resultar adictivo incluso a

los que no son especialmente aficionados al baloncesto en sí.

Julio Canto