Obama quiere controlar el programa de espionaje de la NSA

CortafuegosEmpresasMovilidadSeguridad

Si el Congreso avala su propuesta de suprimir la recopilación de datos telefónicos, la NSA sólo podrá ‘pinchar’ conversaciones previa orden judicial.

Los líderes tecnológicos llevan un tiempo molestos con la Administración Obama después de todas las actividades de espionaje que han salido a la luz en las últimas semanas por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Sin ir más lejos, hace unas semanas, el propio Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, llamó personalmente al presidente de los EE.UU para expresarle su frustración por “el daño que el gobierno está creando para nuestro futuro”. Pues bien, parece que Obama ha tomado cartas en el asunto y según publica el New York Times, su Departamento de Justicia trabaja en una propuesta que tratará de impedir que la NSA siga recopilando datos privados de conversaciones telefónicas.

Si sale adelante esta propuesta en el Congreso, la agencia de seguridad estadounidense sólo podría solicitar registros a las compañías de telecomunicaciones bajo una orden judicial y cuando haya una sospecha de vínculo terrorista , según han informado fuentes oficiales de la Casa Blana al diario. Es la principal medida que recoge el Departamento de Justicia dentro de la propuesta de reforma judicial en el que trabaja este área del Ejecutivo de Obama, tras la revelaciones del ex-analista de la agencia, Edward Snowden sobre presuntas actividades de ciberespionaje realizadas por la NSA.

Desde hace más de una década la NSA tiene permitido el registro de los llamados metadatos telefónicos, que no incluyen el contenido de las conversaciones pero sí las horas y números,  para investigar a sospechosos de terrorismo con la condición de destruir los registros al cabo de cinco años.

Si el Congreso finalmente aprueba esa propuesta, Estados Unidos pondría fin a una práctica que comenzó bajo el mandato de George W. Bush tras lo satentados del 11 de septiembre del 2001 y que reveló Snowden, refugiado en Rusia, tras destapar el año pasado el escándalo del espionaje por parte de la NSA.

Lea también :