Obsesión, asma y Facebook… una combinación ¿mortal?

Empresas

Tras cortar con ella, sufrió el conocido síndrome de “¿Por qué mi ex me ha borrado de la lista de sus amigos en el Facebook sin darme ninguna explicación cuando quiero seguir siendo su amigo pagafantas por si existe una mínima posibilidad de que se de cuenta de que en realidad estamos hechos el uno para el otro?” que conlleva, como ya sabréis, crearse seguidamente un perfil falso para tener de nuevo acceso a sus datos y acechar cada una de sus nuevas fotos y cambios de estado.

Lejos de la “sana” ruptura de toda la vida que te lleva al sobrepeso inducido por la ingesta en exceso de helado y la decadencia social y personal creada por las noches solitarias de pelimanta con comedias románticas de Meg Ryan (caso femenino) u orgías de destrucción videojueguil (caso masculino). Nuestro deprimido adolescente asmático veía como la ansiedad producida por ver como ella continuaba su vida le dificultaba respirar y ponía en riesgo su vida.

La solución a sus males fue recurrir a un psiquiatra para dejar su dependencia y ahora es “feliz” sin tener que visitar Facebook. Vale, puede que todos no nos convirtamos en acosadores virtuales, pero un par de amigos míos la verdad es que dan un poco de miedo ya que no sólo espían a sus ex sino que hasta se hacen perfiles falsos de chavalas y se hacen amigas tanto de sus ex como de sus posibles pretendientes…

Madre mía, travestismo virtual alimentado por los celos. Ya lo sabéis muchachada, no acechéis a vuestras exparejas si no queréis acabar a lo hikikomori y descubran vuestro cuerpo sin vida en plan David Carradine con un tablón de corcho lleno de fotos como si fuerais Hannibal Lecter.— Dani Burón [LAT]