Ordenadores esclavizados envían spam o atacan sitios Web

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Bajo el término “botnets”, redes de equipos infectados por virus están siendo alquiladas para estafar y boicotear sin el permiso del propietario.

Grandes redes formadas por ordenadores personales están siendo alquiladas por jóvenes hackers sin el consentimiento de sus propietarios a un precio mínimo de 100 dólares la hora, formando lo que ya se denomina “botnets” o “red de robots”.

Según fuentes de Scotland Yard citadas por Reuters podrían existir entre 10.000 y 30.000 máquinas esclavizadas por los virus que pueden alquilarse para enviar desde ellos correo no solicitado o alojar falsas páginas de bancos desde las que cometer estafas.

La policía ha llevado a cabo algunas detenciones relacionadas con estas conductas, pero las estructuras que maneja este negocio son profundas, aseguran las fuerzas de seguridad, y se extienden desde Estados Unidos a Europa, pudiendo estar implicadas en el alquiler de “botnets” las redes criminales de los países del Este.

El “poder de fuego” de estas redes es enorme, y podrían ser utilizadas por los spammers como plataforma segura -la identidad que figuraría sería la del ordenador esclavizado y no la suya- para el envío de correos basura.

“En la actualidad, el método preferido por los spammers es el uso de botnets , y, de hecho, se puede hacer un montón de dinero alquilando estas redes”, afirma Mark Sunner, directivo de la compañía de seguridad MessageLabs.

También se teme que estos recursos puedan servir a los estafadores que se sirven de copias de las Webs de entidades bancarias para robar datos personales y financieros de sus clientes, en una práctica conocida como phishing.

La policía británica afirma que otro uso más siniestro de estas redes de alquiler sería el sabotaje. Así, los ordenadores que las forman podrían ser utilizados por atacantes malintencionados para tirar abajo determinados servicios y bases de datos de Internet, mediante una solicitud masiva y simultánea que estas páginas no serían capaces de soportar, quedando su actividad paralizada. Estas prácticas constituyen “un ataque de denegación de servicio en alquiler”, según el fundador de la página de lucha contra los correos basura Spamhouse Proyect, Steve Linford.