¿Quién dijo que los disquettes ya no servían para nada?

Empresas

Un poco de imaginación y unas cuantas piezas de retro-informática y una simple mesa, aburrida y sosa, se puede convertir en un escritorio envidiable, un lugar de trabajo inspirado y motivador.

Por supuesto, estamos hablando de los disquettes de colorines, si llenas la mesa de disquettes negros no va a tener la misma gracia… bueno, o igual sí, que sobre gustos no hay nada escrito.

Lo malo de esta moda, que ahora nos hace tanta gracia, es cuando en cuatro días empecemos a ver como elementos decorativos no ya CDs (que ya se ven, ya) sino DVDs, memorias USB… iPhones… sí, sí, tú espérate y verás… ─Antonio Rentero [Humbleablog]

Lea también :