Sharing Academy: “La economía colaborativa es una evolución del capitalismo que saca partido a bienes y servicios infrautilizados”

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Con su startup, Jordi Llonch quiere cambiar el mundo de la educación a base de sharing economy. Los alumnos universitarios se convierten en profesores y comparten sus conocimientos con los demás por un módico precio.

El consumo colaborativo lo está cambiando todo. La forma en la que nos vamos de vacaciones, nos movemos por las ciudades, que hacemos la compra o incluso que aprendemos. Sharing Academy es una startup española con un año de vida que quiere transformar la educación universitaria, o al menos, la forma en la que los que realizan estudios superiores refuerzan sus conocimientos. La plataforma permite a cualquiera que esté cursando un grado sacar partido económico de sus fortalezas y destrezas en algunas asignaturas y enseñar a otros a los que dichas materias no se les den tan bien en cualquier momento y desde cualquier lugar. Charlamos con el ‘rector’ de este centro educativo en la nube, Jordi Llonch, y sobre qué puede aportar la economía colaborativa al mundo académico.

– Sharing Academy surgió de tu experiencia personal. Resúmenos cómo pasaste de ser piloto a fundador de startups.

– El proceso fue muy natural y orgánico. Mientras viajaba por docenas de ciudades y países de toda Europa, Rusia y norte de África me puse a estudiar el grado de Multimedia a distancia. Siempre me había considerado un buen estudiante hasta que me crucé con la asignatura de Programación. En ese momento vi que necesitaba ayuda y el gran descubrimiento que hice fue ver que cuesta más encontrar a alguien que me pudiera ayudar, que una vez encontrada la persona sacar adelante la asignatura. Al hablar con compañeros detecté que no estaba solo, que muchos otros se encontraban en la misma situación y me puse manos a la obra para dar solución a dicho problema.

Compaginé estudios, creación de Sharing Academy y vuelos comerciales de pasajeros durante un año. Fue un año de locos. Además, lo hacía todo desde la distancia, aprovechando estancias en hoteles, vuelos como pasajero e incluso tiempos muertos entre vuelo y vuelo. En abril de 2015 decidí que tenía que tomar una decisión y, tras 10 años de vuelos, de los cuales 7 en la compañía más prestigiosa de Austria, decidí dejar mi trabajo seguro, con un buen salario para embarcarme en esta nueva aventura.

– ¿Con qué financiación contáis?

– A diferencia de muchas startups que se financian con inversión privada proveniente de fondos de inversión de capital riesgo, inversores privados o mecenas hemos optado por la financiación pública. El motivo es claro: Sharing Academy ha nacido por y para universitarios, por lo que no queremos que los dueños se preocupen solo en maximizar beneficios económicos y rentabilizar sus inversiones a corto o medio plazo y dejen de lado los intereses de sus usuarios, los estudiantes universitarios, quienes ya son suficientemente ignorados en la universidad.

Según Jeremiah Owyang, consultor experto en consumo colaborativo, esta nueva economía en la que nos basamos en la que se optimizan recursos infrautilizados (en nuestro caso conocimiento) dice que la mayoría de plataformas de este tipo son propiedad del 1% de las fortunas más grandes de Silicon Valley. Algo que puede parecer interesante en términos económicos, pero que antepone los intereses de los inversores a los intereses de los usuarios.Albert Andreu (Director de Marketing), David Ferrús (Programador), Jordi Llonch (fundador y Director Ejecutivo) y Joan Lozano (co-fundador y Director Técnico)

– ¿Cómo monetizáis? ¿Cuál es vuestro modelo de negocio?

– Hoy por hoy, la plataforma es totalmente gratuita, ya que sólo actuamos como intermediarios poniendo en contacto un alumno que necesita ayuda con un profesor particular que puede ayudar, pero después ellos tienen que ponerse de acuerdo en el método de pago, cuándo se producirá dicho pago y confiar en que todo salga bien. Para añadir una capa de confianza en la web, muy pronto vamos a añadir la opción de pago en línea y entonces cobraremos una pequeña comisión en cada transacción para poder hacer frente a nuestros gastos.

– ¿Cuántas universidades y usuarios tenéis actualmente en la plataforma?

– En el momento de escribir estas líneas tenemos clases particulares publicadas de 307 grados en 37 universidades españolas, pero los números van creciendo a diario, igual que los usuarios. En tan solo dos meses hemos multiplicado por dos nuestro número de usuarios y ya hemos alcanzado la cifra de 2.000 universitarios españoles que confían en nosotros, de los cuales 500 han publicado clases para ayudar a otros estudiantes.

– ¿Están todos los universitarios capacitados para dar clases particulares?

– Según el psicólogo William Glasser el 95% de lo que aprendemos es a través de lo que enseñamos a otros. Compartir nuestro conocimiento nos hace mejores en nuestros campos de experiencia porque cuanto más compartimos, más mejoramos nuestro conocimiento en dichos campos. Esta forma de aprender se engloba dentro del aprendizaje colaborativo, un proceso de enseñanza que según un estudio de Aula Planeta tendrá su eclosión en el curso 2017/2018.

Quizás un estudiante universitario no es un experto en pedagogía, ni sabe transmitir el conocimiento a través de programas de aprendizaje específicos, ahora bien, nadie como él sabe los trucos y secretos que pueden marcar la diferencia entre aprobar o suspender, ya que él ha pasado exactamente por el mismo profesor, en la misma asignatura, en el mismo grado y en la misma universidad que el alumno al que está enseñando.

– ¿Cómo verificáis los conocimientos o aptitudes de los ‘profesores particulares’?

– Cualquier estudiante universitario o recién graduado puede apuntarse como profesor particular en Sharing Academy, pero para ir escalando posiciones y convertirse en un profesor particular de éxito hay que pasar una serie de filtros. Por una banda, pedimos que nos envíen su expediente académico y verificamos que dicha persona ha superado con éxito las asignaturas que quiere enseñar. Por otra banda, proveemos a la comunidad de dos herramientas para valorar la aptitud de dichos profesores particulares.

Una de estas herramientas son las “Referencias”. Cada usuario puede pedir a sus amigos que escriban algún comentario sobre ellos en su página pública, lo que permite que los futuros alumnos vean de antemano qué tipo de profesor es. La otra herramienta son las “Valoraciones”. Después de cada clase en Sharing Academy, el alumno tiene la gran oportunidad de valorar su profesor particular en 6 áreas diferentes: comunicación, transmisión de conocimiento, puntualidad, preparación de la clase, pasión por enseñar y enfoque positivo.

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– Dices que en el colegio nos enseñan a compartir y según crecemos, nos fuerzan a competir. Según tu experiencia personal ¿Es el ecosistema de las startups colaborativo o cooperativo en sí mismo o prima competencia con otros emprendedores para querer ser el mejor?

– Leía hace poco el libro “From zero to one”, de Peter Thiel, cofundador de PayPal y primer inversor de Facebook y me chocaba su afirmación sobre que los monopolios son buenos. Lo hemos visto con Google o las redes sociales. El ser humano es egoísta por naturaleza, y no es algo malo en sí ya que buscamos la supervivencia, pero también es natural ayudarse mutuamente para sobrevivir. En el mundo de las startups se coopera mucho al principio, en esa fase de euforia que todos los que hemos iniciado algún proyecto hemos pasado tarde o temprano, pero a medida que se van consiguiendo hitos, algunos olvidan cómo llegaron hasta allí y dejan de colaborar. En mi caso quiero evitar que eso ocurra, por eso estoy de voluntario en la plataforma OuiShare para ayudar a otros emprendedores que quieran poner en marcha su plataforma colaborativa.

– ¿Es la economía colaborativa el principio del fin de la competitividad entre personas que parecía caracterizar el modelo capitalista?

– Es totalmente lo contrario. En el modelo capitalista, se promovía que todos nos compráramos lo mismo y lo fuéramos actualizando cada x días, semanas, meses o años, lo que se conoce como tiempo de vida útil. Según mi punto de vista, la economía colaborativa es una evolución del capitalismo que consigue sacar provecho a bienes o servicios infrautilizados, propiedad de los ciudadanos. Ahora, un ciudadano que viaja de Barcelona a Madrid en coche compite con otro que haga el mismo trayecto gracias a la web Blablacar.

– ¿Hay algo en el mundo de la educación que no se pueda compartir?

– Es una pregunta que nunca nos habíamos planteado. Sharing Academy nace con la doble intención de apoyar a aquellos alumnos que necesitan ayuda, pero también para ayudar a aquellos que ayudan, ya que cuantas más clases particulares dan, mejor interiorizan sus conocimientos y se convierten en mejores profesionales. Para ello, fomentamos que durante las clases personalizadas compartan apuntes, trabajos, exámenes de años pasados, opiniones, trucos y conocimiento específico obtenido por haber pasado por el mismo lugar unos meses antes.

Ahora bien, penalizamos a todos aquellos que se apuntan para que les hagan los trabajos o para que hagan los exámenes por ellos.

– ¿Realmente todos somos expertos en algo? ¿El futuro pertenecerá al aprendizaje colaborativo?

– Totalmente, tras encuestas a centenares de universitarios de distintas áreas de conocimiento hemos detectado que la mayoría de los estudiantes universitarios españoles no se valoran lo suficiente y les cuesta admitir que siempre hay dos o tres asignaturas que dominan a la perfección. Nuestro reto está en conseguir que los estudiantes vean que son expertos en algo para alguien, ya sea historia, geografía, química o álgebra.

Coincido en que el futuro pertenecerá al aprendizaje colaborativo. Como comentaba antes, Aula Planeta ha publicado varios estudios al respecto. Entre ellos se ha detectado que colaborar crea interdepencencia positiva entre los miembros que colaboran, así como la generación de responsabilidad individual y grupal. Además, se mejoran habilidades interpersonales, como la asertividad, la participación o la toma de decisiones. No hay que olvidar que el modelo tradicional donde un profesor es la fuente total de sabiduría está más que obsoleto, ya que las nuevas tecnologías han permitido que cualquier persona acceda a todo tipo de conocimiento desde la palma de su mano. Por eso, el rol del profesor tradicional irá cambiando a la de guía, y serán los propios estudiantes quienes cooperen entre sí para llegar a una serie de metas establecidas, estas sí, por el profesor.

Sharing Academy está totalmente alineada con el aprendizaje colaborativo, por eso damos tanto peso a que los universitarios se ayuden entre sí.

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