Si los Indignados hacen ruido el cañón sónico LRAD no se queda atrás

La Policía en ocasiones se ve en la obligación de controlar una muchedumbre, pero ello no tiene porqué suponer una acción violenta. Es el momento de ahuyentar a los manifestantes haciendo que sea incómodo (de hecho, insoportable) permanecer en el lugar de la manifestación que se quiere disolver.

En este vídeo podéis ver lo que sucedió cuando utilizaron este dispositivo en 2009 durante las protestas en Pittsburg, donde se celebraba la cumbre del G-20.

Hasta 162 decibelios audibles a 8 kilómetroses capaz de producir el LRAD. Como se ve en el vídeo, nadie es capaz de soportarlo y hay que salir corriendo. De hecho cualquier persona situada a menos de 100 metros de la fuente del sonido experimentará dolor físico. A 300 metros se puede experimentar un insoportable dolor de cabeza, de manera que lo mejor que podéis hacer si participáis en una manifestación y veis venir uno de estos es salir corriendo en dirección contraria.