El sudeste asiático se ha convertido en un filón para las empresas tecnológicas, y la operadora tailandesa AIS quiere aprovecharlo, con una inversión de casi 200 millones de dólares para expandir su banda ancha.
El sudeste asiático se ha convertido en un filón para las empresas tecnológicas, y la operadora tailandesa AIS quiere aprovecharlo, con una inversión de casi 200 millones de dólares para expandir su banda ancha.