Tago arco, wearable de diseño que no necesita batería

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En muchas ocasiones, diseño y tecnología se encuentran enfrentados. Esto es aún más patente en el caso de los wearables. Tago propone un wearable en forma de pulsera en el que lo más importante es la estética.

Para clasificar algo como wearable, no sólo tiene que llevarse encima, sino también integrar algún tipo de tecnología y electrónica. Si bien hay unos wearables más útiles que otros, lo que propone Tago es que la tecnología tenga una utilidad unicamente estética, sin proporcionar biometrías, notificaciones ni otras funciones que son usuales en este tipo de dispositivos.

Tago es una pulsera que básicamente consta de una pantalla de tinta electrónica flexible en toda su superficie externa, que permite mostrar todo tipo de diseños, y de un chip NFC, nada más. Por no tener, no tiene ni batería. De esta forma no sólo tiene un espesor mínimo, sino que no tenemos que preocuparnos de recargarla ni de la vida útil de la misma. ¿Cómo puede funcionar sin batería?

Gracias al uso de la tinta electrónica, Tago no consume nada para mostrar el diseño, únicamente cuando se carga uno a través de su aplicación móvil. Ahí es donde entra la tecnología NFC, que además de que permite la comunicación inalámbrica ente un smartphone y la pulsera, también es suficiente para aportar la energía eléctrica que Tago consume en el proceso de cambio del patrón de diseño.

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Por ahora el proceso de cambio de imagen tarda unos 15 segundos, pero esperan acelerarlo para tener el nuevo patrón en menos de 4 segundos. También plantean una tienda de diseños, costando entre 1 y 2 dólares cada uno, así como la posibilidad de crear los nuestros propios. Sus creadores indican que puede que en un futuro Tago incluya otras funciones, pero por ahora sólo se quieren centrar en su valor estético. Se puede adquirir Tago en múltiples materiales, incluyendo metales preciosos, a partir de 259 dólares a través de su campaña en IndieGoGo.

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