Telefónica congela el sueldo fijo de Alierta

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Según el informe de gobierno corporativo de la multinacional, César
Alierta y los vocales recibieron 90.151,92 euros, sólo 0,10 euros más
que en 2002.

Los consejeros de Telefónica percibieron una retribución total de

10.900.943,98 euros en 2003, lo que significa un descenso del 8,4 por

ciento respecto al año anterior, y el presidente del grupo, César

Alierta, cobró una asignación fija de 90.151,92 euros, casi idéntica a

la de 2002, cuando fue de 90.151,82 euros.

Según el informe de

gobierno corporativo de la multinacional, la asignación fija del

conjunto de los consejeros, incluida la remuneración percibida por su

pertenencia a consejos de administración de otras sociedades del grupo,

se elevó a 3.339.958,34 euros, un 0,8 por ciento más, mientras que las

dietas por asistencia a reuniones alcanzaron los 120.247,86 euros, lo

que implica un aumento del 57 por ciento.

En cuanto a los sueldos

y remuneración variable de los consejeros ejecutivos, su importe, de

7.275.864,86 euros, se redujo un 13 por ciento. En cambio, las

retribuciones en especie de los consejeros ejecutivos crecieron un 65

por ciento, hasta los 114.872,92 euros, mientras que las aportaciones de

la compañía a planes de pensiones se incrementaron un 15 por ciento,

hasta los 50.000 euros.

Las asignaciones fijas individuales de

los consejeros se vieron congeladas en 2003. Así, César Alierta y los

vocales, ejecutivos, dominicales e independientes, recibieron 90.151,92

euros, sólo 0,10 euros más que en 2002. Igualmente, los vicepresidentes

percibieron 150.253,02 euros, una cifra prácticamente idéntica a la del

año anterior (150.253,03 euros).

Los consejeros ejecutivos

César Alierta, Fernando Abril-Martorell (que dejó el cargo en

septiembre), Antonio J. Alonso Ureba y Luis Lada son beneficiarios de un

plan de retribución referenciado al valor de cotización de la acción de

Telefónica, denominado Plan TOP, con vigencia hasta 2003, aunque los

consejeros no ejercitaron las opciones sobre acciones, por lo que éstas

se extinguieron y quedaron sin efecto. El coste del plan para la

compañía durante 2003 ascendió a 1,02 millones de euros, un 15 por

ciento menos que en 2002.

Por su parte, los consejeros no

ejecutivos no perciben ni han percibido durante 2003 ninguna

retribución en concepto de pensiones ni de seguros de vida, ni tampoco

participan en planes de retribución referenciados al valor de cotización

de las acciones.