Troyanos bancarios rusos, marcando la diferencia

SeguridadVirus

Hispasec desvela las diferencias entre lo que ellos denominan la escuela rusay de países del este y la escuela brasileña y latina de creadores de troyanos.

Rusia, más profesional

En alguna ocasión hemos comentado que en Hispasec diferenciamos dos grandes escuelas de creadores de troyanos bancarios, por un lado la escuela rusa y de países del este, por otro la escuela brasileña y latina. Aunque en ambos casos el fin es el mismo, los rusos suelen contar con unas técnicas e infraestructuras más profesionales. Veamos un ejemplo concreto accediendo al panel de control de un troyano activo con más de 20.000 usuarios infectados.

En Rusia y países del éste se producen los troyanos bancarios más profesionales, alcanzando las estafas más importantes cuantitativamente hablando, tanto por importes económicos como por número de usuarios afectados.

Parte del éxito está basado en su técnica de propagación e infección. Esta escuela suele utilizar la distribución por web aprovechando vulnerabilidades de los navegadores más utilizados y otro software de uso común, como reproductores multimedia o utilidades de compresión.

En el mercado ruso underground pueden conseguirse kits que permiten instalar toda la infraestructura necesaria para realizar la distribución, infección y gestión de los sistemas troyanizados. Por ejemplo, con MPACK, los atacantes pueden crear webs que aprovechan vulnerabilidades de Windows, Internet Explorer, Firefox, Opera, QuickTime y WinZip.

Los atacantes sitúan el código que explota las vulnerabilidades en sitios webs diseñados para la ocasión o ya existentes. En el caso de los sitios webs diseñados para la ocasión utilizan el spam para promocionarlos, e invitar a usuarios incautos a que los visiten con cualquier excusa (por ejemplo visualizar contenidos eróticos o algún otro tema que pueda resultar potencialmente atractivo). En otras ocasiones aprovechan debilidades en servidores webs existentes para incrustar el código malicioso en ellos, de forma que la infección puede producirse al visitar un sitio web “normal” y legítimo.

A efectos prácticos, si un usuario visita una web con alguna versión no actualizada de Windows, de su navegador, o de algún otro software vulnerable y aprovechado por los atacantes, automáticamente y de forma transparente se le instalará el troyano bancario en su sistema.

Brasil prefiere la ingeniería social

La escuela brasileña no suelen aprovechar vulnerabilidades en la distribución e infección. En su lugar suelen acudir a la ingeniería social, incitan a que el usuario ejecute el troyano mediante algún engaño, por ejemplo haciéndole creer que va a abrir una foto.

La programación del troyano también difiere entre la escuela rusa y brasileña, ya que los primeros suelen decantarse por técnicas de “man in the browser”, lo que les permite inyectar y capturar datos en la comunicación entre el servidor de la entidad bancaria y el navegador del usuario. Mientras que los rusos suelen hacer este ataque a través de un BHO o similar e interactuar directamente con el código HTML de la sesión, los brasileños se suelen decantar por una técnica más primitiva pero igual de efectiva, superponer ventanas en el navegador que simulan el formulario de autenticación.

El resultado es el mismo, en ambos casos pueden solicitar al usuario que introduzcan sus claves de operaciones o de la tarjeta de coordenadas en la propia web de la entidad, apareciendo la dirección del banco totalmente legítima en el navegador y pese a estar conectado con una sesión segura (https y candadito).

Una vez consiguen las claves del usuario, el troyano las envía a los atacantes. Los troyanos rusos suelen utilizar peticiones HTTP con ofuscación/cifrado para enviar los datos capturados a una base de datos centralizada en un servidor web del atacante, donde mantienen toda la información de los equipos infectados, pudiendo hace estadísticas, consultas, filtros, enviar nuevas instrucciones a los troyanos, etc. Un auténtico panel de control remoto con gestión de datos centralizada.

Por contra, la mayoría de troyanos brasileños utilizan el envío por e-mail de las credenciales capturadas en claro, normalmente a alguna cuenta gratuita del atacante (Gmail es el servicio más utilizado). En otras ocasiones también suben los contenidos de los logs en ficheros .txt a algún servidor FTP. Como se aprecia la gestión de los datos robados suele ser más primitiva y manual por parte de los brasileños y latinos, además no permiten enviar comandos a los sistemas infectados para que lleven a cabo otras acciones.

A continuación vamos a ver algunas capturas de uno de los paneles de control de uno de los troyanos rusos que Hispasec ha analizado en las últimas horas. Este tipo de accesos es usual y cotidiano por parte de las empresas del sector de la seguridad, a diario se acceden y/o clausuran sitios similares, aprovechando descuidos en la configuración o vulnerabilidades en la infraestructura de los atacantes.

En esta ocasión, en el momento del acceso al panel de control, el troyano había logrado infectar a más de 20.000 sistemas, entre ellos más de 2.000 españoles, y el log de datos capturados supera los 15 gigabytes.

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