Valencia se dota de un supercomputador con 104 procesadores

Cloud

Instalado por Silicon Graphics, permitirá realizar cálculos astronómicos
a una velocidad de más de cien mil millones de operaciones por segundo.

La Universitat de València ha puesto en funcionamiento un

supercomputador destinado a la investigación científica que, con su

capacidad de cálculo de 480 Gigaflops, es en estos momentos uno de los

más potentes del conjunto de las universidades españolas.

El nuevo ordenador es un Altix 3000, fabricado por Silicon Graphics, con 104

procesadores, 222 Gigabytes de memoria principal y 1,5 Terabytes de

capacidad de almacenamiento en disco que multiplica por 30 la capacidad

del SGI Origin 2000 con 64 procesadores. De hecho, estos recursos

permitirán avances significativos a diversos grupos de investigación,

como los que trabajan en astrofísica computacional, química

computacional, ciencia molecular, genómica y proteómica, modelado y

simulación informática, entre otros.

Así, para el

Departamento de Astronomía y Astrofísica, disponer de este

supercomputador para el cálculo científico va a posibilitar un gran

salto cualitativo en las investigaciones, según su director, José María

Ibáñez. El hecho de que pueda realizar más de cien mil millones de

operaciones por segundo va a permitir recrear el Universo con gran

precisión, asegura Ibáñez.

De otro lado, la

Universitat de València ha seleccionado el supercluster Altix de SGI,

según Vicente Cerverón, vicerrector de Tecnologías de la Información y

la Comunicación porque su trabajo necesita una solución que proporcione

grandes prestaciones escalares y paralelas, así como flexibilidad en

hacer que la memoria del sistema esté disponible para todos los

procesadores. Otras de las claves del criterio de selección han sido la

arquitectura de memoria compartida del sistema Altix, así como los

procesadores Intel Itanium 2 y la fácil portabilidad de su sistema

operativo Linux de 64 bits.

Con todo, la familia de servidores y

superclusters SGI Altix 3000 representa, según declara Narcis Fornés,

responsable del área de universidades e investigación de Silicon

Graphics, un salto cualitativo para los científicos, ingenieros y otros

usuarios técnicos y creativos preocupados por el acceso y gestión de

grandes volúmenes de datos ya que ofrecen espectaculares incrementos en

escalabilidad y prestaciones sobre los clusters tradicionales de Linux y

sobre los servidores basados en Unix. Además, la transmisión de datos es

hasta 200 veces más rápida que con los métodos convencionales de

clustering, lo que permite que SGI Altix 3000 escale hasta cientos, y en

el futuro hasta miles, de procesadores.