Microsoft se ha acercado a varios puntos de venta en España para averiguar si se estaba vendiendo software ilegal en los equipos, dentro de la campaña ‘Comprador Misterioso’ para proteger los clientes de Windows.
Los inspectores solicitaban información y presupuestos para adquirir un ordenador con el sistema operativo y las aplicaciones más comunes de Microsoft. Tras recibir la oferta estos compradores se identificaban como ‘Inspectores de Microsoft’ y advertían a los propietarios de aquellas tiendas donde se vendía software sin licencia que dicha actividad puede suponer un delito contra la propiedad intelectual y está castigada con condenas económicas, y en algunos casos hasta con la prisión del denunciado.
Por el contrario, en aquellos establecimientos donde se vendía el software con su licencia, se les ofrecía a los propietarios la posibilidad de participar en campañas conjuntas de marketing, descuentos por la compra de productos y cursos de formación técnica o comercial. Después de unos meses, Microsoft ha vuelto a aquellos establecimientos donde habían detectado que se comercializaba de forma ilegal su software, para denunciar dicha actividad a las autoridades competentes.
Un grupo de compañías madrileñas ha tenido que indemnizar a Microsoft con un total de 262.800 euros, desde principios de 2007 hasta la fecha, después de haber sido descubiertos por los compradores misteriosos de la compañía.
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