La situación de Airbnb en su propio hogar, San Francisco, se complica, y la compañía no está de acuerdo con una nueva ley en la ciudad que obliga a Airbnb y otras compañías a verificar que los alojamientos que se publiquen en su plataforma estén registrados oficialmente. En caso de que no lo estén y aún así se publiquen, la compañía tendrá que pagar 1.000 dólares por cada día que esté publicada sin el número de registro.
Según el gobierno de la ciudad, a través del portavoz de la oficina del fiscal, Matt Dorsey, la ley está pensada para facilitar la recaudación de impuestos, y no para castigar a compañías como Airbnb, mientras que por su lado, la empresa asegura que esta ley viola las leyes federales de comunicaciones de EEUU, concretamete la Communications Decency Act, que exime a una web de los daños causados por el contenido de los usuarios. Además alega que la norma dañaría a miles de habitantes de San Francisco que usan la plataforma diariamente.
Mientras se decide si se bloquea o no la nueva norma, está planeado que entre en vigor el mes que viene, y para Airbnb y otras compañías supondría un duro golpe, ya que tendrían que eliminar multitud de alojamientos que están listado y que no cuentan con el registro. Recordemos que para registrar un alojamiento, los dueños tendrán que indicar los detalles del mismo, y pagar impuestos de acuerdo con las características del mismo.
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