El sector de las impresoras se ha complicado en los últimos años con la aparición de los dispositivos móviles, ya no sólo por el descenso del mercado de los PCs, sino también por el de consumo de papel impreso, con un uso cada vez mayor de smartphones y tablets para consultar documentos. Esta situación ha llevado a Lexmark a buscar posibles soluciones.
Una de ellas estaba siendo la diversificación, por la que Lexmark ha comprado varias empresas de software con el objetivo de mejorar su oferta de servicios. Un ejemplo de ello fue la compra el año pasado de la empresa Kofax por 1.000 millones de dólares, pero el software sigue siendo un parte muy reducida del negocio de la empresa comparado con el hardware.
Ante esto otra alternativa era vender, y aunque han recibido ofertas en el pasado, ninguna parecía cumplir con lo esperado. Hasta ahora, ya que la empresa china Apex Technology, dedicada a la fabricación de cartuchos y chips de impresora, ha entrado en negociaciones con Lexmark para comprar la compañía en su totalidad.
Otra opción para Lexmark es vender por separado sus divisiones de hardware y software, pero la compañía estadounidense preferiría una solución completa que no supusiera tener que dividir sus negocios, por lo que la oferta de Apex Technology sería una buena solución, tanto para Lexmark como para la propia Apex, que con ella podría controlar directamente una parte fundamental de su negocio.
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