Por fin podrás sentir el agobio y opresión de ser una sardina en lata, una lata de de diseño hecha en aluminio y bastante cara, eso sí, pero no deja de ser una lata fría y compacta al fin y al cabo.
Si las hasta ahora las “ventajas” que te he contado no te echan para atrás, decirte que aunque un poco denigrante, la verdad si quieres ahorrar espacio no está mal pensado, aunque por los 1350 euros que cuesta preferiría algo que me alegrara en vez de deprimirme más mientras trabajo. Por lo menos supongo que servirá de refugio en caso de ataque nuclear.
¿A qué estáis esperando para haceros con la vuestra? Para los que todavía dudan, aquí tenéis una rica galería de imágenes mostrando sus virtudes.— :Dani Burón [Unplggd]
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