En un desarrollo conjunto entre la Universidad de Illinois y el Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de EEUU se ha creado lo que ellos llaman Sistemas de Materiales Autónomos, y permite a las propias baterías reaccionar ante los problemas sin intervención humana.
Para conseguir que no se produzca un aumento exagerado de temperatura y evitar la explosión, han recubierto al ánodo de microcápsulas termosensibles que lo aíslan cuando la temperatura aumenta demasiado.
Además utilizando también microcápsulas que contienen un líquido autorregenerador se consigue reparar las partes del circuito que quedan dañadas en milisegundos, haciendo que recuperen su función.
Todavía queda mucho para que podamos verlo en el mercado, pero ya están haciendo pruebas con prototipos de baterías y se muestran optimistas hacia un futuro cercano con baterías que se regeneren.
Yo le diría que de paso les introduzcan de alguna manera genes de estrella de mar para que de paso, en vez de tener que comprar nuevas nos baste con cortarles un cacho y esperar a que crezcan. [MedGadget]
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