Tal vez la autora del estudio estaba un poco piripi cuando le hizo las pruebas a una serie de voluntarios en dos grupos, con tajada y sin ella, pero los resultados demuestran que a pesar de lo extraño que parezca es así.
Aunque más allá de los 0,07 de alcohol den sangre se supone que empezamos a atontarnos, volvernos más graciosos y tener ciertos problemas de percepción y razonamiento, el caso es que los voluntarios que superaban estos niveles respondieron unos test de lógica con un 40% más de respuestas correctas y lo hacían más rápido, 12 segundos frente a 15,5.
La explicación podría estar en que la “borrachera” empeora nuestra capacidad para mantener la atención, permitiéndonos estar en un estado de atención más flexible y creativo, ayudándonos a encontrar respuestas que estando sobrios a lo mejor no veíamos.
Los resultados parecen ser parecidos a los que se han obtenido en estudios anteriores, cuando se dejaba a los voluntarios dormir después de darles un problema. Los que dormían encontraban las soluciones más fácilmente que aquellos que se quedaban despiertos.
Así que ya lo sabes, si te pillan en clase o en el trabajo borracho y durmiendo ahora puedes decir que lo haces realmente para mejorar tu rendimiento aunque suponga un sacrificio tan grande. [MedicDaily]
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