Blackfish, el robot guardacostas de la marina estadounidense

Normalmente los grandes barcos de la marina tienen sistemas para defenderse de otros navíos, pero cuando se trata de combatir barcos mucho más pequeños o incluso gente nadando o submarinistas la cosa se les complica. Para evitar tener que depender de la tripulación en cubierta que puede que no los detecte se ha desarrollado Blackfish, un pequeño barco no tripulado que puede manejarse a distancia o de manera autónoma.
La marina estadounidense ya ha sufrido ataques de terroristas que han ido nadando hasta sus barcos atracados en puertos en el extranjero, pero gracias a las patrullas de los robots Blackfish ya no serán tan vulnerables.
Este “robot” cuenta con todo tipo de sensores: sónar, radar de superficie e incluso cámaras de vídeo. También puede llevar armas si es necesario neutralizar al enemigo, pero su principal misión es detectar y asustar a los posibles atacantes.
Además de utilizar un hidrojet como propulsión también cuenta con dos remos motorizados para poder seguir objetivos a baja velocidad.
Se controla a través de un operador en el puerto o el barco a proteger y tiene 1km de alcance, o bien se puede dejar navegando automáticamente con puntos GPS y respondiendo a lo que se encuentre.
Ha sido desarrollado por la empresa británica Qinetic, mide poco más de 3 metros y es capaz de alcanzar los 65 km/h. Sólo le falta unos leds animados al frente y un salpicadero molón para que David Hasselhoff pueda cumplir su sueño de hacer un remake del Coche Fanstástico y Los Vigilantes de la Playa en una sola serie. [Discovery News]