Según BP, “Hemos comprado términos de búsqueda en los motores de búsqueda como Google para que la gente encuentre más fácilmente información sobre nuestros esfuerzos en el Golfo y para hacer más fácil el encontrar enlaces clave a la información sobre presentar reclamaciones, notificarnos de petróleo en la playa y apuntarse como voluntarios”. Lo que por supuesto no es falso, aunque hace notar que BP intenta mostrar su sonrisa ante la adversidad, para limpiar su imagen.
Además, ha puesto en marcha una página en Facebook y Twitter, que no se habría puesto en marcha si no hubiera sido por la fuga. Es comprensible que BP intente mantener el tipo, como empresa, pero no es comprensible como, por ejemplo, gastó 50 millones de dólares en publicidad en lugar de haberlo hecho en ayudas a las familias del Golfo de México (¡con equis que si no alguno se me enfada!), que han perdido el trabajo por el desastre.
Y mientras la compañía intenta salir a flote, por la red ya corren las parodias:
Esperemos que BP quede finalmente limpia… siempre que el mar quede finalmente limpio. —Javier G. Pereda [Wired, imagen: Flickr/epkes]
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