Cazarrecompensas del siglo XIX

Empresas

Estados Unidos no deja de sorprender en su lucha contra la piratería.

Las videocámaras se han convertido en una potente fuente de piratería. La gran mayoría de las películas que se muestran a través de Internet y que se pueden descargar son el resultado de la paciencia de los espectadores que se marchan a una sala de cine con su videocámara bajo el brazo y ven la película de estreno a través del visor de la misma para después tenerla en casa y colgarla en la web. De esta manera se pueden encontrar en Internet películas que se han estrenado hace un par de días o que ni siquiera han llegado a Europa.

El pasado año, la Motion Picture Assn. of America (MPAA), recogió 52 millones de discos en todo el mundo con películas pirateadas y este año está creando el nuevo programa de recompensas.

Lo curioso del tema es que esta iniciativa sí que podría funcionar y frenar la copia y distribución de películas de forma ilegal. Y es que 500 euros convencen a cualquiera.