El acuerdo entre Nokia y Microsoft en el segmento móvil, anunciado la semana pasada y que incluiría -entre otras cosas- la integración de Windows Phone 7 en los terminales del fabricante, podría demorarse más de lo que se había esperado en un principio.
La firma del trato no se hará de forma instantánea, sino que aún podrían tardarse unos dos meses para cerrar todos los flecos pendientes. Así lo ha confesado Stpehen Elop, CEO del fabricante de móviles líder, durante un encuentro con periodistas finlandeses, informa Reuters.
Los inversores y los desarrolladores no han esperado para que esta fecha lluegue y ya han tenido reacciones dispares. Mientras los primeros abandonaron aún más su confianza en Nokia (sus acciones cayeron un 10%) si parece haberse comenzado a notar un número mayor de proyectos de aplicaciones para Windows Phone tras el anuncio.
Por su parte, los rivales de ambas firmas están a la expectativa para saber lo que el acuerdo va a incluir finalmente.
Pese a este pequeño retraso las sinergias de Microsoft y Nokia se mantienen, así como la fecha del primer teléfono de la finlandesa con la plataforma de Redmond: finales de año.
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