Científicos crean una enciclopedia de especies vivas en la Red

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El proyecto, que beneficiará a la comunidad científica de los países en desarrollo, incluirá información de los casi dos millones de ejemplares vivos del Planeta.

En 2008, Internet contará con una nueva página Web: la “Enciclopedia de la Vida”. Este ambicioso proyecto pretende publicar en la Red información básica, fotografías, mapas e incluso sonidos de los 1,8 millones de especies vivas del Planeta conocidas actualmente. Se trata, en definitiva, de una extensa base de datos con una curiosa particularidad: el concepto “wiki” en el que se basa.

Según este sistema, una serie de voluntarios construyen la “Enciclopedia de la Vida” introduciendo en los editores de ésta la información que quieran compartir. Ya existen en la Red páginas similares, como la “Wikipedia”, que funcionan con este mismo sistema de “solidaridad”.

Ante esto, Jim Edwards, director ejecutivo de la “EOL” (‘Enciclopedia de la Vida’) advierte “que el sistema tendrá una serie de particularidades para evitar los problemas que ha tenido la enciclopedia virtual “Wikipedia” a la hora de verificar la información que contiene”.

“No todo el mundo podrá introducir la información”, continúa Edwards, “estamos desarrollando un programa de agregación moderno para recoger la información ya existente en las bases de datos de todo el mundo. Luego un grupo de científicos le dará la forma final”.

El responsable de la página anticipa que uno de los grupos que más se beneficiará será la comunidad científica de los países en desarrollo. “Un científico en un país en desarrollo no tendrá que recurrir a los datos almacenada en la biblioteca de un país desarrollado para acceder a la información que necesita”.

El equipo que elabora la “EOL”, compuesto por entre 15 y 20 personas, está trabajando en el desarrollo del programa del que se esperan las primeras páginas a principios de 2008. Para ver un adelanto de lo que la “Enciclopedia de la Vida” colgará el próximo año, ya puede visitarse su página Web.

La financiación del proyecto corre a cargo de fundaciones como la MacArthur Sloan (que han aportado 12,5 millones de dólares para cubrir los gastos iniciales), la Universidad de Harvard, el Museo Field de Chicago, el Laboratorio de Biología Marina de Massachusetts, el Consorcio de la Biblioteca Heritage de Biodiversidad, el Jardín Botánico de Missouri y el Atlas de la Australia Viviente.