Comienza la puja estadounidense por la banda de frecuencias a 700MHz

Movilidad

Con la implantación de la TV digital, queda un hueco libre en el espectro electromagnético que grandes empresas de telecomunicaciones ya han comenzado a disputarse.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) estadounidense ha aprobado las normas para la próxima subasta de la banda de frecuencias de 700 megahercios que el gobierno planea liberar en el 2009. Entonces, las cadenas de televisión que ahora ocupan ese espectro de frecuencias migrarán hacia plataformas digitales liberando un espacio que muchas compañías están deseando ocupar.

La posesión de estas frecuencias es muy codiciada por sus atractivas características: son capaces de atravesar paredes y tienen mayor alcance que el espectro de los móviles.

La FCC está fijando unas reglas para que independientemente de quien gané la subasta, el espacio libre favorezca a todas las empresas aspirantes entre las que se encuentran gigantes TIC como Google, Verizon o AT&T.

Por ahora, uno de las mayores decisiones alcanzadas por la FCC es el llamado ‘acceso abierto’, que permitirá a los consumidores usar el teléfono móvil y el software que deseen en un tercio de la red que saldrá a subasta. De manera que los usuarios no tendrán que depender de las ofertas de las operadoras que restringen el uso de algunos dispositivos a sus servicios.

Esta medida favorecería especialmente a Google. Para el buscador, que está extendiendo sus aplicaciones como correo electrónico y vídeo al mercado de la telefonía móvil, la liberalización del mercado supondría poder acceder a un enorme número de clientes nuevos.

La nueva normativa permitirá también la implantación de una red compartida de seguridad pública, que cuenta con todo el apoyo del gobierno americano que percibe la medida como un gran avance dentro del contexto político en que se encuentran.

La subasta de la banda de frecuencias de 700 megahercios se realizará a comienzos del próximo año y podría suponer ingresos para las arcas estadounidenses de hasta 15.000 millones de dólares, unos 10.950 millones de euros aproximadamente.