Comprobando la legalidad del software de fuente abierta

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La creciente popularidad del software de fuente abierta aumenta los riesgos legales de su utilización.

Aunque nunca ha sido elegante el utilizar el software de alguien sin pagar los correspondientes derechos de propiedad intelectual, el riesgo de hacerlo sin conocimiento nunca ha sido mayor. El software de fuente abierto, siendo el sistema operativo Linux o el servidor web Apache algunos de los más conocidos, han ganado popularidad durante los últimos años.

Aunque el uso y legalidad del software de fuente abierta son temas bastante nuevos para la mayoría de las empresas, la ignorancia no puede esgrimirse como defensa. Esto ha llevado al nacimiento de nuevas herramientas y servicios diseñados para ayudar a las compañías a identificar las líneas de código que descargan de forma gratuita desde Internet, o que adquieren a otras compañías a través de transacciones corporativas más tradicionales.

Por lo tanto, para evitar caer en las trampas legales de violaciones de los derechos de autor algunas compañías están lanzando programas de software que comprueban la legalidad del software de fuente abierta. Tal es el caso de la compañía estadounidense Black Duck Software que tras lanzar el pasado mes de mayo el software protexIP/development, acaba de presentar protexIP/license management. Mientras que el primero está diseñado para ayudar a los desarrolladores a identificar casos de software de fuente abierta y cualquier conflicto de licencia, el nuevo protexIP/license management es utilizado principalmente por abogados y los equipos legales de las grandes empresas. ProtexIP/license management permite identificar cualquier licencia de fuente abierta que afecte al código de sus clientes o al código que sus clientes están buscando adquirir.

Lo cierto es que cuando una empresa está considerando la compra de una compañía o de sus activos, quieren asegurarse de que no hay ninguna mina legal punto de explotar. La creciente popularidad de la fuente abierta, que puede descargarse libremente desde Internet ha incrementado los riesgos legales asociados con la compra de ese software y su utilización.

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