Se trata de dos robots, por llamarlos de alguna manera, pensados para tareas muy específicas. Por un lado tenemos a SASUKE, encargado de facilitar el traslado de pacientes de una cama a una silla y viceversa.
Dos barras conectadas por una cinta son las responsables de soportar el cuerpo, pudiéndose deslizar fácilmente por debajo del paciente. Los servos lo levantan ligeramente para poder trasladarlo siempre que no pese más de 120kg. Una vez levantado puede rotar para facilitar su paso a una silla.
Pero quizás el más “curioso” y con el nombre más inquietante es LOVE, una especie de “pañal electrónico” que se lo traga todo, y que a pesar de vuestros perturbados pensamientos sólo está pensado para orina y excrementos.
Él solo detecta la presencia de todo tipo de fluidos y se encarga de absorberlos, limpiándolo luego todo con agua a temperatura ambiente. Permite un uso autónomo de 12 horas.
No sé, viendo este último no se si prefiero esperar a que desarrollen algo más parecido a la robochacha de los Supersónicos, al menos su retroaspecto no tiene pinta de una macrolarva alien succionando continuamente mi entrepierna. [Gizmag]
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