Contenidos multimedia en streaming: la Ley Sinde-Wert ataca, la industria contraataca con streaming de pago

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Recordarás que aquí en Itespresso ya te comentamos el inicio de actividades de GooglePlay en España como video-club. Pero no es el único de estos servicios. Hoy vamos a ofrecerte un somero recorrido por algunos de los que están surgiendo como alternativa a lo que hasta hace poco era casi la norma: contenidos gratis pero que vulneraban los derechos de autor.

La cadena Yelmo Cines apuesta por una de estas páginas web, participando en un 75% del capital de Youzee.

Su catálogo ya alcanza los 500 títulos (ninguno de ellos estrenos actuales de cine debido a las ventanas de explotación comercial) que el abonado puede disfrutar mediante una tarifa plana de 6,99€ mensuales. También se puede elegir el visionado de una película suelta por precios que oscilan entre los 2 y 5€.

Casi el doble de contenidos a disposición de quien se anime a abonarse a sus servicios ofrece Wuaki. Casi mil películas y capítulos de series de televisión también con tarifa plana (de 4,99€) que además podrás disfrutar a través de distintos dispositivos, una de sus características más diferenciadoras. Puedes empezar a ver una peli en la tele del salón de casa, irte a la cama y continúar en el tablet y si te vence el sueño siempre puedes terminar de verla por la mañana en el autobús de camino al trabajo a través de tu smartphone.

En este sentido desde Cineclick te ofrecen incluso una aplicación propia para iPad/iPhone. Ponen a tu alcance, ya accedas desde dispositivo móvil o desde el ordenador o televisor inteligente, un completo catálogo de títulos de todo tipo, desde los más comerciales a producto nacional y extranjero en versión original.

Más cercano a los gustos de los amantes del cine independiente es la oferta de Filmin. En su caso parecen confirmar que la calidad se paga. La tarifa plana mensual es de 15€ pero hay una modalidad de pago anual de 110€.

En el lado opuesto estaría Voddler, que ofrece hasta un 80% de sus contenidos de manera gratuita, aunque hay que instalar su propia aplicación (no disponible para Linux, por cierto) y no disponen de tarifa plana sino que hay que pagar por título, por ese 20% de los que tienen.

Y esto acaba de comenzar. Es probable que en los próximos meses surja algún otros servicio de este tipo, que se potencien los canales distribuidores de contenidos de las propias cadenas de televisión, públicas y privadas, que alguno de los existentes llegue a algún acuerdo y aúnen esfuerzos y que llegue alguno más procedente del extranjero, como la mencionada Netflix, que ya funciona, por ejemplo, en Reino Unido. ─[Cineclick/ NetflixVoddlerWuakiYouzee]